Nos tomamos una foto y dejamos que las aplicaciones que encontramos en internet o descargamos en nuestros dispositivos móviles nos hagan lucir más jóvenes, viejos, del sexo opuesto o que tu cara aparezca en el cuerpo de otro. Lo hacemos para divertirnos, nos resulta novedoso, pero ¿son seguras? Algunos expertos consideran que debemos extremar los cuidados.

Es el caso de FaceApp, una aplicación que ya triunfó en 2017. En ese entonces permitía aplicar filtros para emular diferentes etnias. Ahora se caracteriza por mostraste cómo te verías de mayor edad. Las sospechas que se han levantado no es solo por el origen y la naturaleza de la empresa, sino en los términos y condiciones que aceptas cuando empiezas a usarla. 

Para Carlos Jumbo, gerente de una firma de ciber seguridad, el 80% de las aplicaciones que encontramos en la red toman nuestra información y lo hace a través de apps virales, llamativas, por las que la gente se siente atraída ya sea por onda o por moda, pero al descargar este aplicativo te solicita tantos permisos como de acceso a los contactos, ubicación del dispositivo, acceso a la cámara frontal, entre otros, lo que debe alertar al usuario. 

''Si nos detuviéramos a pensar unos segundos deduciríamos que esto es fraudulento, ilegal, porque si es una aplicación que solo quiere ver mi foto, a lo sumo a lo que debería darle permiso es que tenga acceso a ellas, lo que obviamente ya es peligroso, pero solo utilizando el sentido común se puede determinar que la aplicación tiene otras intenciones''.

Con esto Jumbo deja en claro que en cuanto más permisos le pida la aplicación, esta es más insegura. Además, agregó que sobre las aplicaciones gratuitas ningún desarrollador se pasa el tiempo creando un aplicativo sin algún resultado. ''Si el costo no se la pongo a la aplicación (la descarga es gratuita) el costo se lo pondré en la información que recabo del dispositivo que se descargue dicha aplicación". 

El experto señala que en estas aplicaciones siempre hay que verificar el nombre del fabricante, verificar quien es el desarrollador. ''Utilizar el sentido común, no regalemos nuestra información'', dijo.

Eduardo Palacios, director de Marketing Digital, coincide en que lo mejor que se puede hacer antes de instalar una aplicación es revisar, hacer una búsqueda con el nombre de la aplicación y el desarrollador para saber si es que la aplicación ya es conocida por robar o apropiarse de información que no es necesaria para su funcionamiento.

''Por ejemplo, si hay una que monitorea el corazón, junto con un tercer dispositivo, y esa aplicación nos pide información de la tarjeta de crédito y datos personales que no son esenciales para su funcionamiento, sabemos que hay algo que no está bien ahí''.

Palacios agrega que todas las aplicaciones toman en diferentes niveles información que está almacenada en el teléfono. Así, detalló que esta información luego es enviada a los servidores de los desarrolladores que en la nube tienen sus centros virtuales de datos, o tienen sus servidores físicos donde ellos procesan toda la información que reciben.

Reitera que el usuario tiene a su disposición varios sitios en internet donde hay listados de las aplicaciones que no son seguras. De allí que alienta a los internautas investigar. 

Para Roberto Esteves, gerente de Innovación de Eclipdata, lo mismo sucede en aplicaciones instaladas tanto en el teléfono como en la computadora, por no pagar determinada cantidad de dinero se busca utilizar de manera ilegal software que pueden venir con código malicioso que use nuestra información de manera ilícita.

Sobre si alguna aplicación está usando nuestra información de manera que no hemos autorizado, el experto señala que hay que estar atentos a la lentitud inusual del teléfono, este se calienta más de lo normal, los megas se consumen muy rápido y hay cambios en nuestro comportamiento de uso de los dispositivos.

''Por definición todas las apps que encuentras en las tiendas son seguras, nosotros tenemos la responsabilidad de verificar que permisos le estamos dando a esas aplicaciones. Las no seguras pueden presentarse principalmente en instalaciones fuera de las tiendas oficiales''. (I)