Punto de vista
Violencia contra los niños
La violencia es tan frecuente que muchas personas no comprenden que constituye un abuso, la toleran e incluso la justifican. El informe de UNICEF “Ocultos a plena luz” revela datos estremecedores sobre la grave prevalencia de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes en todo el mundo.
En la mayoría de casos, las víctimas se quedan calladas. 7 de cada 10 niñas adolescentes entre 15 y 19 años, que sufrieron de violencia física y/o sexual, indicaron que nunca pidieron ayuda, muchas dijeron que no se percataban de que sufrían una forma de violencia. Casi la mitad de las niñas de todo el mundo (126 millones) creen que en algunas ocasiones se justifica que las parejas íntimas golpeen o agredan físicamente a sus cónyuges.
La violencia es un fenómeno sobre el que aún se conoce muy poco, dado a que no se denuncia y que no se registran los casos en la medida en que se debería.
UNICEF evidencia que una quinta parte de las víctimas de homicidio son niños y adolescentes menores de 20 años, siendo la región de América Latina y el Caribe la que tiene la proporción más alta de víctimas de homicidio de menores de 25 años (25.400).
A nivel mundial, otro dato alarmante es que alrededor de 120 millones de mujeres menores de 20 años (1 de cada 10) han experimentado relaciones sexuales por la fuerza u otros actos sexuales forzados.
En Ecuador en 2011, 204 personas de 10 a 19 años murieron por homicidio y 223 por suicidio (8.6% y 9.4% del total de muertes en este grupo etario), según datos de las Estadísticas Vitales 2011. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Violencia de Género y la Agenda Nacional de las Mujeres e Igualdad de Género (2014-2017), 6 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia: psicológica, física, sexual y/o patrimonial; y 1 de cada 10 ha sufrido abuso sexual antes de cumplir los 18 años.
En el informe “Ocultos a plena luz” se demuestra que la violencia es una constante en la vida de los niños y que ocurre en los lugares donde los niños deberían estar más seguros: sus hogares, sus escuelas y comunidades. Los principales agresores comúnmente son los integrantes de sus familias, maestros, parejas íntimas y vecinos, así como extraños y otros niños.
A nivel mundial, 6 de cada 10 niños de 2 a 14 años de edad sufren de manera periódica castigos físicos a manos de sus cuidadores. En la mayoría de los casos, los niños son objeto también de agresiones psicológicas. En Ecuador, se registró en 2010 que aproximadamente, 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años recibieron un trato violento de sus padres por cometer un error o no obedecer, según datos del Observatorio de los Derechos de la Niñez y Adolescencia.
La violencia no sólo les provoca daño, dolor y humillación sino que puede causarles la muerte. Con frecuencia, los niños que han sido objeto de abusos graves o de abandono tienen dificultades de aprendizaje y desempeño escolar, pueden tener bajos niveles de autoestima y sufrir depresión.
Los niños y niñas que crecen en hogares o comunidades violentas tienden a interiorizar esas conductas como manera de resolver disputas y a repetir ese tipo de pautas y abuso contra sus cónyuges e hijos. La violencia contra los niños conlleva un grave costo económico y social, desgarra el tejido social y socava la estabilidad y el progreso, debido tanto al desperdicio de potencial, como a la reducción de la capacidad productiva.
Las pruebas que aparecen en este informe nos obligan una vez más a actuar por la realización plena de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y por garantizar entornos protectores en su vida cotidiana. Para ello, es necesario romper con los patrones socio-culturales y creencias que toleran la violencia.