Varios documentos demuestran la falsedad
Según el informe de la Veeduría Ciudadana, coordinada por Gilma Wheatley, en los contratos de compra de fármacos y equipos se ha incurrido en irregularidades, por lo cual habría una presunción de peculado, “como es el caso del contrato para la compra de 3 aceleradores lineales valorados en 10’500.000 dólares”, lo que dejó en entredicho la gestión de la Dirección Regional 2 del IESS.
Sin embargo, en el portal www.compraspublicas.gob.ec consta que el búnker del hospital del IESS en Guayaquil se adjudicó en 1556.744,96 dólares y el búnker del hospital José Carrasco, de Cuenca, en 1510.039,52 dólares.
La diferencia de precios se dio por las particularidades del lugar donde se iban a instalar.
El informe también dice que no había el permiso ambiental y el certificado para la construcción del búnker donde debía ubicarse el acelerador lineal, que no hay el estudio técnico de tratamiento de aguas y para el cuarto de transformadores o acometidas eléctricas, ni los planos de climatización e iluminación, pese a que existe el permiso de Interagua, emitido el 29 de noviembre de 2010; el certificado de no intersección del Ministerio del Ambiente, otorgado el 17 de diciembre de 2010; la aprobación de estudios de impacto ambiental del Municipio de Guayaquil, con oficio DMA-2011-139-AE del 14 de enero de 2011; el permiso preliminar del Municipio de Guayaquil DUAR-CE-2011-3750, del 17 de febrero del 2011; y el permiso definitivo de construcción 2011-1133, del 13 de abril de 2011.