Uno de los tipos de cáncer cutáneo que no se relaciona con las células que producen melanina -un pigmento de la piel, ojos y pelo- más común es el carcinoma basocelular (CBC). De acuerdo a la Fundación norteamericana de Cáncer de Piel (Skin Cancer Foundation, en inglés), esta enfermedad afecta  aproximadamente a un millón de estadounidenses al año.

La causa principal para que se presente el CBC es la exposición a los rayos ultravioleta (UV)  y del 85 al 90% de los casos a nivel mundial  presentan lesiones cutáneas en zonas que el sol da más directamente, como la cabeza, el rostro y cuello.

De acuerdo al último registro de tumores que presentó la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), en 2006 hubo una incidencia anual de casos de cáncer de piel (que incluye el CBC) de 138,4% en hombres mayores de 75 años, mientras que en las mujeres fue del 110,5% de 70 a 74 años.

El porcentaje en hombres es parte de un total de 143 casos que se registró en 2006, mientras en las mujeres se detectaron 135.

Milton Jara, oncólogo ecuatoriano, indicó que en la mayoría de los casos del CBC se ha comprobado que hay mutaciones en las células que se encargan de “avisar” a las demás que no se multipliquen.

“La actividad se detiene en los adultos y solo permanece activa en la piel, el pelo y en las células madre para permitir su mantenimiento. Pero en quienes tienen la mutación, la multiplicación celular es continua. Por eso es importante frenar la división”, manifestó el médico. “Otros factores para que aparezca el CBC es ser de piel blanca y en menor porcentaje, el contacto con productos químicos.

Evitar la exposición prolongada al sol y autoexaminarse la piel son las mejores formas de prevenciónAunque en la mayoría de casos de este tipo de carcinoma sí se cura, los tratamientos no suelen atacar al tumor en sí sino a las células en general, como son la cirugía para extraer el tumor, la radioterapia y la quimioterapia”, acotó.

Jara señaló que el problema con las células del CBC es que no responden a ciertos fármacos porque se dividen de forma lenta. “El pronóstico de estos pacientes es pobre porque las lesiones crecen y no mueren en sí por el cáncer, sino por las infecciones y la destrucción de los tejidos alrededor del tumor que producen una baja calidad de vida”, indicó.

El especialista explicó que la quimioterapia -aplicación de uno o varios fármacos antitumorales que impide la reproducción acelerada de las células cancerosas- no es un medicamento específico, pues también destruye las células sanas del organismo, por lo que es más efectivo con los linfomas y leucemias.

“La radioterapia emplea radiaciones ionizantes (rayos X o radiactividad, que incluye los rayos gamma y las partículas alfa) para eliminar las células cancerígenas en la parte del cuerpo que se aplique (tratamiento local). Este actúa sobre el tumor, destruyendo las células malignas e impide que crezcan y se reproduzcan, pero igual que la quimioterapia también afecta los tejidos sanos”, dijo el galeno.

Jara señaló que es necesario que el paciente que padece el CBC metastásico sea atendido por un equipo multidisciplinario (especialistas en radiología, dermatología, cirugía maxilofacial y oncológica, oftalmología, entre otras), para obtener mejores resultados de recuperación.

Armando Luza, director médico de Roche en Ecuador, indicó que la empresa ha desarrollado un fármaco llamado erivedge, compuesto con el principio activo vismodegib, y que inhibe a las células que motivan la división celular del tumor.

85-90% de casos de carcinoma basocelular a nivel mundial presentan lesiones en la piel de la cara, cabeza y cuelloLuza sostuvo que a diferencia de las opciones tradicionales para tratar estos casos, el fármaco ataca específicamente las células cancerígenas de esta patología, sin resultar tóxico ni tener efectos secundarios tan severos sobre el organismo. “Erivedge es un tratamiento oral, que ya obtuvo su registro sanitario y aunque es un medicamento costoso, que ayudará a disminuir los gastos hospitalarios del paciente. El frasco de 28 cápsulas ya está a disposición del cuerpo médico que lo requiera, incluso  ofrecemos nuestra ayuda en el inicio  de los tratamientos”.

Santiago Ariza, dermatólogo y oncólogo colombiano, explicó que desde hace cuatro meses, aproximadamente, han investigado en ese país el efecto del medicamento en diferentes pacientes que presentan el CBC.

El médico señaló que es importante tomar medidas de precaución, especialmente, quienes viven cerca de la línea ecuatorial. “No hay que exponerse prolongadamente bajo los rayos solares, especialmente de 10:00 a 15:00 porque son más fuertes. También, se recomienda que las personas de piel blanca  se cubran el cuerpo y en las zonas expuestas  utilizar protector solar”, indicó.

Ariza sostuvo que la mejor prevención es autoexaminarse el cuerpo, incluyendo la raíz del cuero cabelludo, si existen ulceraciones o heridas en la piel, y después de los 40 años  revisar si hay lunares nuevos o si los que existían han cambiado su aspecto (tamaño, color y forma de los bordes).

Según estadísticas de Solca, entre 1990 y 2006, el cáncer de piel en hombres entre los 30 y 44 años estuvo en primer lugar (15,2%), de 45 a 66 años en segundo lugar (14,1%)  y los mayores de 65 años en tercer lugar (13,1%).

Asimismo, en el mismo lapso de tiempo, en las mujeres entre los 30 y 44 años y entre los 45 y los 64 años, se mantuvo en quinto lugar (3,8% y 5,9%, respectivamente), mientras que en las féminas mayores de 65 años, el cáncer de piel se ubicó en segundo lugar (13,7%).