Usuarios del Hospital Neumológico y empleados persisten en sus reclamos
El presidente de la Comisión del Derecho a la Salud, William Garzón, y la principal de la Comisión de Fiscalización y Control Político de la Asamblea, María José Carrión, ayer llegaron sorpresivamente al Hospital Neumológico Alfredo Valenzuela, de Guayaquil, para constatar los trabajos que se realizan tras su clausura.
Ellos, a quienes se les impidió el ingreso hasta las instalaciones, escucharon las quejas de trabajadores y de pacientes que llegaron hasta el sitio, pese a que fue intervenido el pasado 8 de diciembre.
Los usuarios acudieron para recibir atención y permanecieron bajo una carpa protegidos y con mascarillas.
César Carpio, de 65 años, tenía programada para ayer una cita por un dolor en el pecho. Él llevó su carné de control. “Si no vengo hoy no me darían consulta y ahora toca regresarme”.
Garzón afirmó que se comunicó con las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) para que se autorice realizar una inspección. No son sancionadores -dijo- pero pueden establecer responsables. “Hay deficiencias en este cierre. Vemos con preocupación la falta de labores de contingencia en la llegada de pacientes”.
En tanto que Carrión cuestionó que no observó a nadie trabajando. “No se ve ninguna intervención. Llama la atención que la cocina sigue dando servicio cuando fue clausurada por insalubridad”.
Ella expresó que desconoce si hubo un manejo de protocolo de pacientes. “No descartamos la comparecencia de la ministra de Salud por las acciones tomadas y cuáles fueron los informes”.
De comprobarse una clausura no adecuada -comentó- los funcionarios tendrán que asumir su responsabilidad sanitaria por tomar una decisión tan grave. “Exigiremos la salida de funcionarios que no sean competentes con sus cargos. Vamos a ver si han existido errores”.
Jhon Macías, licenciado en enfermería y funcionario del lugar, acompañó ayer a los asambleístas. Él considera que la limpieza de los centros debe ser permanente; por eso cree que el neumológico no lo está.
“Debió hacerse un plan de intervención para contener la supuesta insalubridad. Aquí solo hubo un desalojo”.
Garzón reiteró que la intención es verificar las razones por las que fue cerrado y si se cumplió con el proceso. “Los pacientes nos dicen que recibían un buen trato y por ello la importancia de su reapertura”.
Isidora Plúas ayer acompañó a su mamá, Cruz Mora, de 86 años. Ella destacó la atención y la entrega de medicina a su progenitora, que usa silla de ruedas. “Mi madre no movía los brazos, ni hablaba, pero los doctores la curaron”.
De su lado, Mirna Cernaqueca, que usaba ayudas técnicas para movilizarse, pidió que no cierren el hospital. “Hay gente que viene de lejos y no tiene para el pasaje. Gracias a la atención ahora camino”.
Visita al Hospital del Guasmo
Los asambleístas, posteriormente, se trasladaron hasta el Hospital del Guasmo, donde recorrieron el área de neumología. Allí están asilados los pacientes con tuberculosis y otros con enfermedades respiratorias derivados del Alfredo Valenzuela.
Vladimir Roura, gerente del último sanatorio, aseguró que hay áreas adecuadas para recibir a los pacientes. El 8 de diciembre recibieron 43 pacientes y posteriormente 17.
En la actualidad hay 34 en la sala de hospitalización de neumología y 16 internados con tuberculosis. “Contamos con la infraestructura”.
Mauricio Carrera, fiscalizador del Hospital del Guasmo, explicó que el espacio está dividido en tres de acuerdo con la gravedad y sintomatología.
En las áreas de mayor peligrosidad existe un tratamiento especial para evitar los contagios. (I)