Seguir el trabajo desarrollado por su antecesor y beneficiar al menos a 2’000.000 de personas vulnerables son los objetivos del ‘Plan Toda una vida’ que implementará el nuevo presidente de la República, Lenín Moreno.

El programa contempla el cuidado de los ciudadanos desde el inicio de sus vidas hasta sus mejores años como adultos mayores.

“Esta es la prioridad más importante de nuestro Gobierno y es el momento de aprovechar mejor lo alcanzado, mejorar la calidad de los servicios públicos e impulsar una apuesta sostenida para garantizar el cuidado de nuestros ciudadanos en todas las etapas de su vida”, informó el equipo de contenidos del nuevo mandatario.

Como lo hizo en la Vicepresidencia, Moreno pondrá énfasis en las personas con algún tipo de discapacidad. Para ello se reeditará la Misión Manuela Espejo con brigadas que nuevamente identificarán las prioridades de este colectivo, con la finalidad de ampliar la cobertura y mejorar los servicios de salud, de entrega y reposición de prótesis y órtesis. 

“Iniciaremos la construcción de la fábrica de ayudas técnicas más moderna de la región, que empleará a personas con discapacidad, con participación del sector privado y de jóvenes emprendedores que desarrollan soluciones tecnológicas”.

Dentro de la misión se prevé ampliar el rango del bono Joaquín Gallegos Lara y afiliar a la seguridad social a las ‘Joaquinas’ -mujeres encargadas del cuidado de las personas con capacidades especiales-.

La Misión comenzó en 2010 e inicialmente identificó a 293.743 ciudadanos de este tipo. A 2016, según el Registro Nacional, existen 415.000 para los cuales el Gobierno Nacional -destinó en 2015- alrededor de $ 184 millones entre ayudas técnicas, bonos, viviendas y créditos productivos.

 “Queremos volver a visitar a más de 1’000.000 de hogares para conocer las carencias de las personas enfermas y necesitadas, saber dónde están, cómo están, cómo se sienten y que sepan que cuentan con nosotros”, sostuvo durante la campaña electoral Rocío González, esposa de Moreno.

Entre los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano -que suman cerca de 127.000-, existen 20.988 usuarios con algún tipo de impedimento o familiares a cargo de su cuidado; para ello reciben el bono Joaquín Gallegos Lara que reconoce mensualmente $ 240.

Durante la campaña electoral ya se receptaron las primeras inscripciones para el ‘Plan Toda una vida’   que ya superan las 200.000.

Entre ellos están Ángel Alcívar, oriundo de Portoviejo, pero residente en Quito y su esposa Yolaines Yosabal, quienes quieren una vivienda popular.

Precisamente esa oferta fue la que les hizo decidirse en las elecciones pasadas por Alianza PAIS.

 “Tienen una propuesta integral a favor de las personas con menos recursos que somos muchas en el país”, dijo Alcívar.

Para definir a los beneficiarios se hará una depuración de los registrados con base en la información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que identificará la vulnerabilidad de las familias ecuatorianas por ingresos, consumo, necesidades básicas y también el déficit habitacional.

El presupuesto contemplado para la ejecución del programa ‘Toda una vida’ suma alrededor de $2.000 millones y adicionalmente prevé aplicar un plan de inversiones cercano a los $ 6.000 millones en el sector social.  “Es perfectamente posible realizar una repriorización de los presupuestos para financiar cómo implementarlos desde este año”, dijo el equipo de contenidos.

Además el nuevo mandatario espera el apoyo de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) y del sector privado para la identificación y habilitación de terrenos donde se edificarán las viviendas, las cuales contarán también con seguro de desgravamen.

“La misión casa para todos es un proyecto dinamizador de la economía y creará 136.000 plazas de trabajo. Realizaremos una inversión de $ 900 millones del presupuesto público y esperamos alcanzar $ 1.113 millones con el aporte del sector privado y de los GAD”.

Las nuevas soluciones habitacionales esperan cubrir el déficit de vivienda en las grandes ciudades, pero sobre todo las necesidades de un techo propio y servicios básicos adecuados en las zonas rurales del país. “Nuestra meta es mejorar las condiciones de vida de las familias del campo”.

Otra de las prioridades del nuevo Gobierno está dirigida al campo a través de la ‘Minga Nacional Agropecuaria’, que atenderá a más de 200.000 familias del agro.

Para este sector se prevé una ampliación de la cobertura de educación, salud y vivienda y se aumentará de $ 63 a $ 100 la pensión jubilar del seguro campesino. Además se facilitará la creación de más de 50.000 empleos en el sector a fin de incrementar en $ 3.000 millones las exportaciones.

“Esta es una propuesta integral que incluye una línea de crédito de $ 150’000.000 al 2% anual y a plazos acordes con los ciclos productivos. Además de asistencia técnica y renovación de maquinaria según las necesidades del campo”. (I)