Publicidad

Ecuador, 09 de Febrero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

Consultados sugieren que otras universidades implementen esta iniciativa

"Usar la bici representaría cero emisión de CO2"

La ciclovía de la Espol en Guayaquil tiene 1.340 metros de extensión. El proyecto para movilizarse en el campus fue inaugurado el lunes pasado.
La ciclovía de la Espol en Guayaquil tiene 1.340 metros de extensión. El proyecto para movilizarse en el campus fue inaugurado el lunes pasado.
-

1.340 metros de ciclovía y 134 bicicletas son usados por estudiantes, profesores, personal administrativo de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) para circular libremente y dirigirse a sus facultades y puestos de trabajo. Esta iniciativa, además de solucionar problemas de movilidad, contribuye a disminuir la huella de carbono en el campus.

David E. Matamoros, decano de la Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Tierra (FICT), explica que todos conocen sobre el uso de una bicicleta, pero no todos saben que manejarlas podría minimizar significativamente los impactos ambientales ocasionados por el uso de carros de gasolina. “Transportarse en bicicleta representaría cero emisión de CO2 (dióxido de carbono)”.

Solo para tener una idea: de acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, un automóvil promedio a gasolina que recorre aproximadamente 20.000 km anuales, y a una velocidad promedio de 35 km por hora, puede emitir 21 toneladas de dióxido de carbono al año. Esta cantidad podría ser mayor en el caso de vehículos viejos y menor en los automotores nuevos. Además de la velocidad de recorrido, las continuas aceleraciones y desaceleraciones del carro podrían incidir en una mayor o menor emisión de contaminantes.

Max Souffriau no es estudiante de la Espol, pero junto con su grupo recorrió la ciclovía inaugurada. “Esperamos que otras universidades la implementen también, porque es desde ahí que parte el sentido y uso de las bicicletas”.

Souffriau vendió hace 2 años su auto y desde entonces se moviliza en su bicicleta. Incluso tiene 2, una de tipo urbano y otra que usa para realizar entrenamientos. Cuenta que empezó a usarla como un deporte hasta que descubrió que podía ser su medio para ir a la oficina.

Otro joven que también pedalea para llegar a su trabajo es Luis Vélez. Él relata que a diario, debido al tipo de labor que desempeña, alterna el uso de bicicleta con su auto. “Para mí, movilizarme en bicicleta es más cómodo. Ando mucho más relajado que andar en carro y cero estrés; además, me muevo más rápido y genera un ahorro”.

Vélez asegura que la bicicleta es un medio de transporte para unos, pero otros lo toman como un medio deportivo y para mantener su salud. “La utilidad va a depender de la motivación que tengas; en mi caso, lo hago como medio de movilización y también como deporte”. Matamoros manifiesta que la reducción de la emisión de carbono es bastante significativa al usar bicicletas.

A pesar de que desea popularizar el uso de este medio, también reconoce que no se puede esperar que se dejen de usar las otras formas de transporte, ya que muchas actividades en la sociedad demandan vehículos con mayor capacidad de movilización y que vayan más rápido. Por otro lado, la persona que usa bicicleta no necesariamente está contribuyendo al ambiente si no cambia otros hábitos.

Por ejemplo, si alguien usa su bici solo los fines de semana, y durante los días laborables tiene un vehículo todoterreno a gasolina y recorre un promedio acumulado semanal de 250 km, su impacto positivo al ambiente es mínimo.

Mientras que cuando alguien sin bicicleta y con un vehículo a diésel, recorre un promedio acumulado de 100 km, la emisión de carbono es mucho mayor. “Esto nos indica que usar bicicleta no es toda la solución al problema. Es saludable y podría contribuir al ambiente, siempre y cuando nuestras otras actividades diarias también tiendan a cambiar (modos de vida, hábitos de consumo, productos utilizados, energía consumida, basura producida, reutilizar el agua)”, agrega el docente.

Ambos jóvenes consultados concuerdan con Matamoros. “Las personas que trabajan en horario de oficina en la mañanas pueden usar la bici para llegar a su trabajo y en la tarde para regresar”, indica Vélez.

Por su parte, Souffriau admite que hay 3 limitaciones fundamentales que impiden el uso de la bicicleta en Guayaquil: el clima, la falta de parqueos y el miedo a conductores que pueden causar peligro. “Hay cada vez más adeptos a esta actividad, pero hace falta más conciencia para contribuir con el planeta”. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media