Universitarios aprenden a impulsar sus proyectos para que sean negocios rentables
Luego de 2 años de investigación, Gustavo Ulloa podrá potenciar su proyecto que consiste en un generador de hidrógeno para utilizarlo en secadoras de granos, específicamente piladoras de arroz.
El Banco de Ideas lo declaró como uno de los ganadores en la presentación de proyectos innovadores y fue beneficiario a un fondo semilla de $ 5 mil.
De momento se está realizando la investigación para armar un prototipo en Guayaquil (Guayas) con el apoyo de un equipo del área de Energía de la Escuela Superior Politécnica del Litoral. El dinero que recibirá será para terminar el diseño de un generador de onda que facilitará el rendimiento de la producción de hidrógeno.
Pero ese no es el único estímulo que recibió Gustavo. La mañana de hoy acudió a la Universidad Central de Quito para participar en Hatumcap, un encuentro en el cual los finalistas y ganadores del Banco de Ideas conocieron sobre técnicas para impulsar sus proyectos.
En el evento, los participantes asistieron a talleres y a charlas magistrales para que sepan cómo impulsar en el mercado sus propias creaciones. De eso estuvo a cargo el argentino Diego Sabaris, experto en sistemas de Oracle, una empresa que tiene 120 mil empleados a nivel mundial.
El empresario se dirigió a los asistentes con una sola consgina. Les explicó que si bien son capaces de generar excelentes inventos, también debe haber la mentalidad de que eso tiene que llegar a un beneficiario específico. Puso como ejemplo Steve Jobs, fundador de Apple Computer. Explicó que él no solo se preocupó por desarrollar software, sino que además buscó los mercados que podrían beneficiarse de estos sistemas.
En la base de datos del Banco de Ideas se encuentran 10 mil usuarios y más de 5 mil proyectos cargados. Cada propuesta pasa por una etapa de evaluación bastante rigurosa a cargo de 300 evaluadores nacionales e internacionales. Solo en 2015, hubo 40 ganadores que recibieron capital semilla, que en promedio es de hasta $ 50 mil.
No obstante, si la propuesta requiere más presupuesto se le otorga siempre y cuando cumpla algunas condiciones técnicas, explicó Alejandra Villacís, subsecretaria de Innovación y Transferencia de Tecnología de Senescyt.
Para la asignación de los ganadores de este año se realizaron 2 cortes de evaluación. "Evaluamos el modelo de negocio del emprendedor, el grado innovador, quiénes serían sus futuros consumidores, proveedores, impacto social y sobre todo el impacto ambiental".
Los proyectos se desarrollan en todas las universidades del país. Villacís indicó que además de Pichincha, las provincias de Azuay y de Loja son las que más han presentado propuestas.
Citó como ejemplo el proyecto denominado Conéctate al aire que desarrolló un dispositivo para cargar energía sin cable, el cual puede ser empleados en cualquier artefacto como celulares, lámparas, etc.
También señaló que en la ciudad de Cuenca un equipo de la Universidad Politécnica Salesiana desarrolló un nuevo material a partir de los desechos de caña guadúa que puede ser utilizado para la cobertura de los carros.
También hay proyectos de para personas con discapacidad. Uno de estos se llama Hand Eyes que ayuda a las personas con discapacidad visual. Hay otro de mecatrónica que consiste en un dispositivo que se adapta a los carros para las personas que tengan problema de movilidad.
Fernando Sempértegui, rector de la Universidad Central, informó que en la institución educativa se crearon las primeras incubadoras de ideas de más de 100 proyectos que son inspeccionados por 300 profesores a tiempo completo. (I)