Universidades se preparan para evaluación de carreras (DOCUMENTO)
Las carreras de medicina, derecho y educación serán las primeras en ser evaluadas en el proceso que emprenderá este año el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) en las diferentes universidades del país.
Sin definir fechas, el presidente del Ceaaces, Francisco Cadena, expresó que se empezará la evaluación con estas tres carreras al ser de interés público y mucha sensibilidad. Explicó el proceso, que analizará carreras presenciales y semipresenciales de pregrado, se enfocará en dos grandes áreas. Uno de ellos es el entorno del aprendizaje que involucra la malla curricular, la calidad de los profesores, la infraestructura y la calidad de los laboratorios. El segundo aspecto comprende los resultados de aprendizaje, que serán medidos con el examen nacional de carreras.
Cadena aseguró que ha evidenciado una preocupación en general de las autoridades sobre la acreditación de las carreras, y que muchas de las instituciones ya han emprendido un camino para analizar la malla curricular.
Un ejemplo de ello es la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG). Según su vicerrectora académica, Cecilia Loor de Tamariz, desde junio del año pasado trabajan en cada uno de los 36 indicadores con mesas de trabajo integradas por los representantes de las carreras. “Más del 50% de información la tenemos lista. Así nos hemos preparado”, dijo Loor.
La UCSG alberga 42 carreras (6 de ellas son a distancia), entre ellas la más demandada es Medicina, con más de 2.300 estudiantes.
Mientras que en la Universidad Central de Ecuador, en Quito, el rector Édgar Samaniego comentó que también se realizan reuniones permanentes con miras a la próxima evaluación: “En cada una de las carreras existe la Comisión de Evaluación Interna de la carrera y otra de la facultad”.
Samaniego agregó que los profesores reciben cursos por parte de la comisión. “De esa manera, en cada una de las carreras estamos inteligenciados para poder enfrentar el reto de que las carreras sean acreditadas”, indicó.
Por otra parte, en la Universidad de Guayaquil -la más numerosa en el país-, el vicerrector general, Oswaldo Pacheco, manifestó que el trabajo interno pone énfasis en cuatro facultades: Ciencias Médicas, Facso, Ciencias Administrativas y Filosofía. De la primera ya se efectúa un trabajo técnico para cumplir los indicadores.
“Se envió una comunicación en la que se resuelve que las carreras de terapia ocupacional y terapia de lenguaje van a ser sometidas al proceso de evaluación, y las de terapia respiratoria, estética y nutrición serán reestructuradas”, dijo Pacheco. En el caso de estas últimas carreras, la matriculación se suspende y se reiniciará en octubre. Pacheco añadió que en la Estatal ocurre un caso único, puesto que una misma carrera puede estar presente en varias facultades.
“Esta es una resolución que debe tomar el Consejo Universitario. No puede ser posible que varias facultades otorguen la misma titulación”, opinó el vicerrector.
En la Universidad de Cuenca también avanza la preparación para la acreditación de carreras. El rector de la institución, Fabián Carrasco, afirmó que los procesos de mejoramiento son continuos: “Unas carreras lo hacen en un momento y otras en un tiempo diferente. Eso es parte del quehacer de la universidad”. La U. de Cuenca posee 48 carreras distribuidas en 12 facultades.
Según Carrasco, la universidad no cuenta con el modelo de evaluación del Ceaaces para saber los parámetros e indicadores que serán analizados. Ante esto, el titular del organismo regulador explicó que el modelo genérico para la evaluación de las carreras se encuentra en la página web del Ceaaces desde hace varias semanas.
Nuevos indicadores
Dentro de los cinco criterios que integra el modelo para la evaluación de carreras, la categoría estudiantes es la que más preocupa a las autoridades. En este criterio se aplicará un examen de conocimientos a los alumnos del último año de la carrera. Si un 60% de los alumnos no aprueba el examen en dos ocasiones seguidas la carrera será suprimida, como lo establece el artículo 103 de la LOES (Ley Orgánica de Educación Superior).
Según Loor, en la Universidad Católica están a la espera de las preguntas a formular en el examen. “No se sabe si serán dos exámenes: el uno es habilitación profesional y el otro es de fin de carrera, o si serán dos exámenes juntos”.
Pacheco aseguró que una de las debilidades de la Universidad de Guayaquil es la falta de procesos de autoevaluaciones: “Aquí esto se da a medias”.
A los indicadores genéricos se sumarán otros subindicadores acordes a cada carrera. “El modelo que se entregó a las universidades en agosto del año anterior era para que empiece la autoevaluación de las carreras”, expresó Cadena.
Indicó que uno de los mayores desafíos que enfrentarán en la evaluación son los miles de nombres para cada carrera. Debido a esta proliferación de denominaciones, adelantó que el Consejo de Educación Superior organiza un reglamento para la nomenclatura de los títulos. “No queremos universidades ni carreras uniformes, pero no podemos tener dispersión”, dijo.
De acuerdo con Cadena, esta evaluación a las carreras implica un nivel de mayor de experticia que la anterior acreditación, enfocada más a la parte institucional: “Si las carreras no están acorde a las exigencias de calidad, se procederá a aplicar la ley. Vamos a ser implacables”.
Para la rectora de la Universidad Casa Grande, Marcia Gilbert de Babra, evaluar las carreras es un proceso altamente complejo. “No existe el modelo de evaluación perfecto ni garantías del ciento por ciento de sus resultados. Vale recuperar los aprendizajes de la evaluación institucional”, manifestó Gilbert.
La rectora considera que los resultados de este proceso servirán para establecer una línea base en la educación universitaria: “Esta línea ayudará a su vez a generar un material invalorable que produzca una gran reflexión sobre lo que vale la pena conservar o descartar”.
Datos
El modelo genérico de evaluación de carreras toma en cuenta cinco criterios. Cada uno de ellos se evalúa a través de 36 indicadores (24 cuantitativos y 12 cualitativos).
En el criterio de pertinencia se analiza que la educación superior responda a las necesidades de la sociedad y desarrollo.
En el de plan curricular se contempla la planificación del programa, que garantice el perfil de egreso del estudiante.
El aspecto academiaaborda las competencias del currículo de la carrera.
El ambiente institucional evalúa las áreas de administración e infraestructura de las universidades.
El criterio estudiante tiene como indicador la participación estudiantil.