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Una vacuna contra el cáncer es demandada en EE.UU.
La normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, desde 2014, convirtió a este último país en una gran atracción turística por sus playas vírgenes y su vida nocturna. Además, el país cuenta con una sólida industria de biotecnología que ha producido una innovadora vacuna contra el cáncer, llamada Cimavax. La dosis promueve al propio sistema inmunitario del cuerpo y ataca la enfermedad.
Zuby Malik, a quien hace un año le diagnosticaron cáncer pulmonar de células no pequeñas grado 4, empezó a consumir el medicamento. Desde ese año -publicó el New York Times- se le hizo más fácil respirar y recuperó su energía. En su refrigerador estaba una caja de los viales (recipiente) con tapa azul y naranja.
Otros pacientes con cáncer siguen el mismo camino, según el medio norteamericano. Mick Phillips, de 69 años, de Appleton, Wisconsin, visitó Cuba en 2012 y regresa cada año. “Desde niños nos enseñaron que los cubanos no sabían lo que hacían. Resulta que sí saben”.
La mayoría de los pacientes que van a Cuba viaja desde Canadá (bajo una categoría educativa llamada ‘persona a persona’). Actualmente -según el rotativo- está prohibida la importación de los productos de la isla -incluidos medicamentos- sin permiso. Ninguno de los visitantes declaró ante las aduanas las decenas de viales de Cimavax que llevan a casa guardados en sus mochilas.
Los investigadores cubanos comenzaron a trabajar en Cimavax en la década de 1990, impulsados por las altas tasas de cáncer pulmonar en su país. (I)