Publicidad

Ecuador, 14 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Una escuela cambia la vida a travestis

Una escuela cambia la vida a travestis
03 de noviembre de 2013 - 00:00

Lejos de la rigidez de los ámbitos educativos tradicionales, el centro de formación preuniversitaria Bachillerato Popular Trans Mocha Celis, abierto en 2012 en Buenos Aires, Argentina, se puebla a diario de transexuales y travestis que quieren cambiar su vida, marcada por la prostitución.

“Este bachillerato busca abrir un abanico de posibilidades para que cada uno pueda elegir. Que la prostitución no sea el único medio de vida posible para las trans”, dijo a la AFP Francisco Quiñones, uno de los coordinadores del proyecto.

En el quinto piso de un antiguo edificio ferroviario abandonado, que fue ocupado y recuperado por una asamblea barrial tras la crisis económica de 2001, unos 40 estudiantes cursan en aulas vidriadas y luminosas materias como Economía Social, Inclusión Laboral, entre otras, que integran este “proyecto formativo ocupacional”.

El bachillerato funciona tarde, en un horario que permite la asistencia de “las chicas”, como se dicen, la mayoría se dedica a la prostitución, trabajan de noche y necesitan la mañana para reponerse, cuentan.

“Este proyecto nace después de 10 años de lucha de los bachilleratos populares y más de 30 años de lucha del activismo trans”, explicó Quiñones.

En Argentina, las travestis tienen un promedio de vida de 35 años debido a la violencia policial y a las enfermedades de transmisión sexual. El 70% ejerce la prostitución y el 85% desea terminar la escuela pero no puede.

La apertura del bachillerato se enmarca, además, en un contexto de avances en la legislación.

Argentina ha sido el primer país de América Latina en sancionar (en 2010) una ley federal que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo y dos años más tarde aprobó la Ley de Identidad de Género, que permite a travestis y transexuales tener documento de identidad con el sexo autopercibido.

“Es el derecho a decidir sobre el propio cuerpo”, afirmó el coordinador, felicitándose de unas “batallas ganadas al sistema de patriarcado”.

Sarmiento, un prócer de labios pintados

Gestionada por la Fundación Diversidad Divino Tesoro, Bachillerato Popular Trans Mocha Celis abrió en 2012 con instalaciones rudimentarias que mejoraron gracias a un subsidio estatal. En 2014, la primera camada saldrá con el título de “Perito auxiliar en desarrollo de las comunidades”.

El expresidente argentino Domingo Sarmiento (1868-74), llamado el “padre del aula”, promovió en el siglo XIX la educación, fundando escuelas en el país, es un controvertido prócer de obligada presencia en cualquier escuela del país.

El colectivo trans también tiene su Sarmiento: menos adusto que el original, de cachetes rosados y labios pintados de rojo carmesí, vela por esta escuela, en la que contra una pared cuelga una enorme bandera arcoíris de la diversidad sexual, y cuyas ventanas dan a terrenos ferroviarios de la vecina estación Chacarita, al norte de la ciudad.

De la calle a la cocina

A los 27 años, Daniela Mercado quiere dejar de “pararse en la calle” (prostituirse) en los bosques de Palermo de Buenos Aires, donde abundan los clientes.

“Se me ocurrió hacer algo para vender y funciona”. Se entusiasma con su nuevo emprendimiento y ofrece un exquisito postre de manzana a 10 pesos (1,7 dólares), una de sus especialidades, que aprendió en el taller de gastronomía del bachillerato.

Esta joven dejó su casa siendo adolescente, incomprendida por su padre que a los 13 años le dio “una enorme paliza” al descubrir su homosexualidad, y aún hoy le impide que se acerque a sus hermanos “por miedo a que los contagie con la homosexualidad”.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media