Un hombre y dos mujeres se acercaron a legalizar su unión civil, de tres, a la notaria donde trabaja Claudia do Nascimento Rodrigues.

“Cuando ellos se pusieron en contacto conmigo, averigüé si había algún impedimento legal y descubrí que no lo hay, así que no podía negarme. El notario tiene la función pública de dar garantía jurídica al conocimiento del acto”, afirmó Rodrigues.

La abogada dijo que el modelo descrito por la ley es de dos personas, pero que en ningún lugar dice que es un crimen constituir una familia con más de dos. “Yo trabajo con eso, con la legalidad. Es un contrato declaratorio, no estoy casando a nadie”.

La poligamia se practica en ciertos países, puede manifestarse como poliginia (hombre y varias mujeres) o poliandria (mujer y varios varones). 

Claudia do Nascimento Rodrigues, la notaria que reconoció el acto a través de una escritura pública, insistió que en la legislación brasileña este tipo de uniones no está prohibido.

“Los declarantes, frente al reconocimiento de ese modelo de unión afectiva múltiple y simultánea, intentan establecer normas que garanticen sus derechos y deberes, con la intención de que sean reconocidos y respetados social, económica y legalmente en caso de cuestionamientos o litigios surgidos entre sí o con terceros, con base en los principios constitucionales de la libertad, la dignidad y la igualdad”, se establece en el documento que les da todos los derechos de una familia. Además, indica cómo será la división de los bienes si uno de los cónyuges muere o en caso separación.

Para María Berenice Dias, vicepresidenta del Instituto Brasileño de la Familia (IBF), no hay problemas para asegurar una relación continua y duradera en estas circunstancias.