UE y Turquía defienden cuestionado pacto sobre crisis migratoria
La Unión Europea (UE) y Turquía defendieron hoy el pacto bilateral acordado para frenar el flujo migratorio, un trato criticado con fuerza en la región y a nivel internacional.
Un portavoz de la Comisión Europea aseveró que la conciliación será de plena conformidad con el Derecho Internacional, punto que fue cuestionado la víspera por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
De acuerdo con el vocero, "los juristas son consultados en todo momento durante el proceso, por lo que tengo plena confianza en que el resultado estará en plena conformidad con el Derecho Internacional y el europeo".
Para frenar la crisis migratoria, la UE acordó con Turquía devolver a ese territorio a todos los indocumentados llegados a Grecia a través de la nación euroasiática, a cambio de entregar a Ankara una suma de tres mil millones de euros y otras concesiones.
Al respecto, el jefe de Acnur para Europa, Vincent Cochetel, sostuvo ayer que la expulsión colectiva de extranjeros está prohibida en virtud de la Convención Europea de Derechos Humanos.
Por su parte el jefe de Acnur, Filippo Grandi, manifestó su inquietud por cualquier arreglo que implique el retorno indiscriminado de gente de un país a otro, que no detalle las garantías de protección de los refugiados en virtud del derecho internacional.
Frente a las críticas, también Turquía intentó hoy defender el pacto, que será aprobado en su versión definitiva en la cumbre europea del 17 y 18 de marzo, luego que grupos especializados ultimen los detalles técnicos del texto.
El ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, afirmó que su país no tiene previsto devolver a los refugiados a las zonas de conflicto, y sostuvo que no existen obstáculos legales para la implementación del trato.
No obstante, varios activistas y organizaciones humanitarias denuncian que el arreglo viola el derecho de todos los seres humanos de pedir protección internacional en cualquier país, cuando se huye de la guerra o la persecución política.
Las cifras de las agencias especializadas indican que la mayor parte de los migrantes llegados a Europa desde el año pasado proceden de estados castigados por conflictos armados como Siria, Iraq y Afganistán. (I)