La triatleta María Luz Arellano ahora compite entre los emprendedores
La triatleta ecuatoriana María Luz Arellano se lanza al mundo del emprendimiento con su marca Filosomi by Papusse, que nace de su propia necesidad: vestir cómodamente.
Cuando lanzó su blog, en octubre de 2019, a la par tenía la idea de sacar una línea de ropa, pero lo veía muy distante. “Quería consolidarme un poco más en mi mensaje y lo que quiero transmitir”.
El confinamiento fue clave para que la triatleta, madre de cuatro hijos y mentora del Ironman 70.3 Manta-Ecuador analizara las circunstancias actuales y le diera una respuesta a la típica frase femenina: “y ahora qué me pongo”.
“Para salir a trabajar o a la calle ya no teníamos que vestirnos con la ropa que teníamos, sino que ahora todo sucede dentro de casa y podemos estar mucho más cómodas, más relajadas, usando ropa más versátil y dije: ‘este es el momento’”, relata la deportista.
Comenzó entonces a desarrollar las ideas que tenía en torno al “qué es lo que yo quisiera ponerme en base a lo que yo sé, la forma en que vivo, a lo que necesito”, y entonces vio como requisito especial utilizar fibras naturales. Escogió el algodón y el rayón.
“No sé si en algún momento me anime a hacer algo de ropa técnica, porque soy deportista y al serlo, pienso en que la ropa técnica tiene una mezcla de varios materiales que tendré que investigar…”.
Uno de los objetivos era involucrar a la industria y mano de obra local para hacer el proyecto sustentable y que esta la puedan usar mujeres entre los 16 y 65 años, sin ningún problema.
La triatleta #MariaLuzArellano hizo un alto a sus competencias por la pandemia, pero aprovechó el tiempo para lanzar al mercado su marca de ropa sostenible #FilosomiByPapusse que nace de la necesidad de sentirse cómoda ⬇️ pic.twitter.com/oEv61BZIij
— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) August 12, 2020
Las prendas de vestir llevan la marca Filosomi igual que su blog. “Es el nombre que escogí por lo que transmito a través de mi blog; todas mis experiencias en el deporte y de mis aprendizajes; es una invitación a todas las personas a que se conectan conmigo para buscar su propia filosofía”.
De ahí que una de las frases de su blog recoge este pensamiento: “Busca, cuestiona, prueba, intenta y sobre todo pierde el miedo a equivocarte, para así provocar las experiencias necesarias para conocerte de manera profunda y auténtica”, donde la carrera es por estar bien consigo misma.
Arellano desea que quienes la siguen en su blog o quienes usen las prendas de su emprendimiento descubran qué es lo que les hace sentir mejor, qué les ayuda a crecer, qué los invita a buscar una mejor versión de sí mismos “y para eso cada uno tiene una filosofía: esta comida, esta alimentación, este ejercicio, esta forma de vida, este tipo de meditación, me funciona. Todo lo que consumimos puede tener nuestra propia marca personal”.
Stock
Entre las prendas que expende se encuentran los jogger, que es un pantalón de algodón “relajado” que se puede usar de muchas maneras, como para hacer yoga, meditación, para salir a caminar, “la idea es justamente que sea versátil y que yo le pueda dar mi toque personal”.
A estos se suman tres modelos de camisetas de fino algodón, una de ellas más corta y que marca la cintura, con bordados y las hoodies con corte diferente en el cuello, con acabado en las mangas; además de un buzo con corte diagonal en la parte inferior.
Desde hace dos semanas, Filosomi ya está a la venta en Papusse, que es la tienda encargada de la confección y venta, que a su vez tiene dos establecimientos, uno en Quito y otro en Cumbayá.
Sobre Papusse menciona que también ha elaborado ropa para niños, adultos, usando fibras naturales y generando empleo, “por eso todos los bordados son a mano; hemos generado nuevas fuentes de trabajo justamente ahora que se necesita el consumo local y generar trabajo local”.
Los costos -resalta Arellano- están por debajo de los $ 40; hay camisetas desde los $ 20 a $ 30, dependiendo del bordado varía el precio; los pantalones están a $ 39, y los hoodies de $ 35 a $ 39.
En el deporte
“Ahora el tema del deporte está complicado porque no podemos organizar carreras, hacer eventos, yo tampoco puedo competir, entonces sigo entrenando, sigo preparándome en la medida de lo posible con todas las seguridades del caso”, destaca.
Añade que espera que las cosas se solucionen para volver a competir y, sobre todo, “a organizar el evento de Manta (Ironman 70.3) que tanta gente está esperando”.
En referencia a ello, en su blog escribió: “Promover la práctica de mi deporte, el triatlón, con la dirección de la competencia IRONMAN 70.3 Ecuador, en Manta, que ha logrado que un pequeño grupo de 240 triatletas registrados antes del 2015, se convierta en una comunidad de más de 5.000 triatletas asiduos a este deporte en el Ecuador”.
Resalta que el deporte, la actividad física, “juega un papel protagónico en esta nueva realidad. Es uno de los caminos seguros que nos llevan al bienestar inclusivo. Un bienestar personal que tiene la capacidad de resonar en toda la sociedad”. (I)