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El Telégrafo
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Tres especies marinas están en peligro crítico

La tortuga carey, según el Ministerio del Ambiente, es una de las que está en peligro crítico de extinción.
La tortuga carey, según el Ministerio del Ambiente, es una de las que está en peligro crítico de extinción.
Foto: cortesía conservation.org
09 de mayo de 2017 - 00:00 - Redacción Sociedad

Un informe del Ministerio del Ambiente (MAE) reveló que varias especies marinas son afectadas en el Ecuador.

Las más perjudicadas y que se hallan en peligro crítico de extinción son el albatros de Galápagos, las tortugas carey y laúd.

A la lista de perjudicadas se suman los delfines, las ballenas y el cocodrilo de la Costa.

La entidad estatal detalló que las acciones humanas están repercutiendo en la vida de estos animales.

Estas especies suelen quedar atrapadas por redes abandonadas, por lo que en su intento por escapar se lastiman, incluso, quedan impedidas de liberarse y mueren.

“También se han identificado casos en los que una mala maniobra de los botes turísticos las han lastimado”, informó el MAE.

El cocodrilo de la costa es una especie directamente amenazada, pues las personas tienden a matarlo porque lo consideran peligroso.

El MAE añade que otro aspecto que incide en la vida marina es el elevado nivel de contaminación: microbiológica, de metales pesados e hidrocarburos.

“La mayoría de la polución proviene de las descargas producidas por las ciudades, en especial de aquellas que poseen deficiente servicio de aguas servidas, desechos sólidos y descargas industriales”. En 2014 se emprendió el Plan Nacional de Conservación.

Las pruebas

Según el MAE, se realizaron estudios que comprobaron la existencia de hidrocarburos en áreas adyacentes a los puertos de Esmeraldas, Manta, Guayaquil, La Libertad y Puerto Bolívar.

La presencia de metales pesados -asegura la autoridad- está relacionada con las actividades industriales concentradas en el Golfo de Guayaquil, donde existe hierro, mercurio, cadmio, cobre, plomo, manganeso, zinc y cromo.

Asimismo, el Instituto Nacional de Pesca (INP) encontró concentraciones altas de mercurio en el picudo. Esta misma entidad realizó investigaciones en las aguas costeras y determinó que más del 50% de las muestras excedieron el límite permitido de sedimentos, cuyo origen es de camaroneras, actividades agrícolas y asentamientos humanos.

Para el ingeniero ambiental Luis Romero, es necesario un trabajo más profundo con los pesqueros y sus familias porque los recursos acuáticos no son eternos. “La conservación de la vida marina y las fuentes de empleo dependen del cuidado que se tenga hoy”.

Pesca concentrada

En la región Costa, según la Secretaría Técnica del Mar (Setemar), hay 35 cantones que están frente a playas o estuarios. El 34% de la población nacional, asentada en dichas zonas, se dedica a la pesca de albacora, banderón, bonito, dorado, espada, picudo, sardina, anchoveta, chuhueco, macarela y otros.

 El MAE, a través de la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera (SGMC), recolecta directamente los desechos, periódicamente, en manglares, playas y fondos de las aguas. También, organiza charlas de concienciación sobre la importancia de los mares.

La entidad estatal asesora a los gobiernos autónomos descentralizados del país y otras instituciones para que sean aliados estratégicos en acciones de prevención y conservación de los recursos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) promueve la preservación y uso de los recursos marinos para el desarrollo sostenible del ecosistema. “Las zonas marinas protegidas contribuyen a reducir la pobreza, aumentan la pesca y los ingresos, y mejoran la salud de las personas. También mejoran la igualdad de género, ya que las mujeres realizan gran parte de las labores en la pesca a pequeña escala”.

Según la ONU, el 20% de los arrecifes de coral fue destruido y no se observan perspectivas de recuperación. “El 24% está en peligro inminente de desaparición por presiones humanas y el 26% se extinguiría a largo plazo”.

Acciones por la naturaleza

- El Ministerio del Ambiente el año pasado limpió las playas. Allí  recolectó 118.861 kg de basura, mientras que en el fondo del mar se lograron recoger 202 kg.

- La ballena jorobada y el delfín nariz de botella son especies consideradas como vulnerables en el Libro Rojo de Mamíferos del Ecuador.  Están en los planes de conservación.

- La captura de tiburones para extraer sus aletas y comercializarlas ilegalmente (en mercados internacionales) son dos amenazas de la fauna marina a nivel mundial.

- Los corales forman arrecifes que albergan gran variedad de ejemplares (fauna acompañante) que constan en la lista roja (desde menor preocupación hasta estado crítico). No hay datos suficientes para una clasificación detallada. (I)

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