El transporte motorizado es el que más contamina
La emisión de gases de efecto invernadero alcanzó un nuevo récord en 2017. Así lo reflejó un informe elaborado por la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos y la sociedad estadounidense de meteorología.
Los indicadores mostraron que el calentamiento de la Tierra se acelera por efecto de la quema de los combustibles fósiles, que aumentaron la concentración de gases en la atmósfera en 2017.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también emitió una alerta en mayo de este año -2018-. El informe reveló que -en el planeta- nueve de cada diez personas respiran aire contaminado.
La principal fuente de polución es el uso ineficiente de energía en los hogares, la industria, la agricultura, las centrales eléctricas de carbón y el transporte. Este último representa el 13.5% del total de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), señala el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
La Agencia Internacional de Energía informó que la contaminación por transporte motorizado representa el 75%, frente a las modalidades aérea (12%), marítima (11%) y férrea (2%).
El organismo indicó que los niveles de contaminación se mantuvieron estables en los últimos seis años, con pequeñas mejoras en Europa y América.
Si bien, en términos globales, las emisiones de GEI de América Latina y el Caribe son bajas: 5% (Ecuador emite 0,15%), la región sufre de manera desproporcionada las consecuencias, resalta un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sobre Cambio Climático publicado en mayo de 2016.
El ingeniero ambiental Jorge Escudero explicó que la espiral de contaminación de la región va en aumento. La razón: el crecimiento de las demandas de los sectores de la industria y el transporte.
La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) calcula que el parque automotor del país es de dos millones de unidades. En cinco años (2010-2015) creció en el 57%.
El transporte representa más de la cuarta parte (21%) del total de emisiones de GEI del sector energético, seguido por la generación de energía para las industrias, reflejan los datos del Ministerio del Ambiente.
En 2016, la OMS presentó un estudio que determinó las ciudades del mundo que superan los niveles permitidos. En ese año la concentración media mundial de CO2 aumentó con respecto a 2015. Pasó de las 400,00 partes por millón (ppm) a 403,3 ppm.L
Contaminación en Ecuador
La ciudad que encabeza la lista de contaminación en Ecuador es Santo Domingo de los Tsáchilas. Su alcalde, Víctor Quirola, rechazó esta estadística; informó que tienen programas de tratamiento de agua y recuperación de ríos.
Uno de los problemas es su crecimiento demográfico, tiene más de medio millón de habitantes y el parque automotor supera los 40.000 vehículos.
Para mejorar el ambiente, el burgomaestre indicó que la ciudad cuenta con un centro técnico de revisión vehicular para monitorear los gases que emanan los vehículos.
El numeral 4 del artículo 276 de la Constitución dicta que el Estado tendrá como objetivo garantizar la calidad del aire, agua y suelo.
En el país, cada gobierno local ejecuta acciones para reducir su huella de carbono y se rige a la norma de la calidad del aire que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en el aire.
Como parte del Plan Nacional de la Calidad del Aire el MAE mantiene convenios y contratos de comodato con los municipios para medir, con equipos de monitoreo de PM10, la calidad del aire de Santo Domingo, Milagro, Quito, Guayaquil, entre otras urbes.
La calidad del diésel
Una de las complicaciones ambientales del transporte es la calidad del diésel. Su combustión hace que los buses expulsen, en forma de humo, el particulado PM2.5, el cual ingresa y provoca afectaciones a los pulmones, dijo Verónica Arias, de la Secretaría de Ambiente en Quito.
La capital es la tercera ciudad más contaminada del país. Emite 2,8 millones de toneladas de dióxido de carbono. De esa cifra, el 56% proviene de automóviles, buses y motos.
La funcionaria especificó que el 100% del transporte público de la capital usa diésel para circular. Lo mismo sucede con los 10.000 buses interprovinciales que recorren el país indicó Abel Gómez, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte de Pasajeros (Fenacotip).
Sostuvo que un micro usa, en promedio, 50 galones diarios. Gómez afirma que en el país no hay un diésel de alta calidad.
Iván López, gerente de la Cooperativa de Transporte Urbano Águila Dorada, dijo que los dirigentes de los transportistas informaron a las autoridades sobre la problemática que genera la pobre calidad de este combustible.
La semana pasada, Carlos Pérez, ministro de Hidrocarburos informó que se trabaja en un proyecto que busca mejorar los estándares del diésel para la refinería de Esmeraldas. “El objetivo es lograr derivados con especificaciones Euro 5”.
Para reducir las emisiones de gases que contaminan el país se ajustó a la norma Euro 3. La regulación controla las emisiones de todos los vehículos que circulan en el territorio nacional.
Mientras más alto es el nivel de Euro, mayores son las exigencias relacionadas con la disminución de las emisiones.
Gómez recalcó que el 80% de buses interprovinciales opera con esa norma, mientras que el 20% lo hace con la Euro 2. En Quito está previsto que a partir de 2019 todo el transporte público y los que usan diésel se rijan a la norma Euro 3.
Vehículos eléctricos
Escudero agregó que la importación de autos a energía eléctrica es una alternativa para reducir la Huella de Carbono. En Quito circulan tres buses eléctricos. Las unidades fueron importadas por la empresa BYD E-Motors Ecuador.
Jorge Burbano, gerente general de la firma, informó que fueron pedidas por las operadoras privadas de Quito y Guayaquil. Una de ellas fue la Cooperativa Águila Dorada. El automotor se sumó a la flota de 51 unidades y realiza la ruta Asamblea - Condado.
Durante los tres meses de prueba el articulado recorrió 9.000 kilómetros sin generar emisión contaminante alguna. Un bus que opera a diésel emana a la atmósfera al menos 12 toneladas de CO2.
El costo de una unidad eléctrica ($ 400.000) supera el valor de un bus a diésel (140.000 o 310.000 dependiendo de la carrocería). Pero hay ahorro en costos de mantenimiento. La proyección es importar la primera flota de buses eléctricos. 20 para Quito y otros 20 para Guayaquil.
Estos vehículos se cargan por la noche y al otro día están habilitados para recorrer 300 kilómetros.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) indicó que si las 22 ciudades latinoamericanas reemplazaran su flota de buses y taxis por vehículos eléctricos, se ahorrarían $ 64.000 millones en combustibles desde ahora hasta el año 2030.
Además se dejaría de emitir 300 millones de toneladas de dióxido de carbono. También evitaría la muerte prematura de más de 36.500 personas como consecuencia de las enfermedades respiratorias asociadas con el problema.
“Los vehículos eléctricos son el medio de transporte más eficiente que existe en la actualidad, pues se alimentan de electricidad en lugar de combustibles fósiles”, explicó el coordinador de cambio climático de la ONU Medio Ambiente para Latinoamérica, Gustavo Máñez. (I)