Los trabajos tradicionales pronto entrarán en declive
No cabe duda de que la tecnología nos ha facilitado la vida de formas inimaginables. Reuniones por videoconferencia, reserva de taxis y hoteles desde el celular, transmisiones en vivo en redes sociales y muchas cosas más.
Sin embargo, desde la primera revolución industrial las máquinas han amenazado con suplantar a los humanos en sus tareas laborales.
Hoy vivimos la cuarta revolución industrial y el tema “robots vs. humanos” sigue vigente. La cuarta revolución dará una vuelta de 180° al mercado laboral. World Economic Forum (WEF) realizó el estudio “Future of Jobs 2018” donde se establece que en cuatro años la tecnología eliminará 75 millones de empleos, entre los más afectados están administradores, burócratas y contadores.
Verónica Baquerizo, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad Ecotec, no comparte la idea de la eliminación de los trabajos tradicionales “No creo que vayan a desaparecer, de hecho, se van a fortalecer de la mano con la tecnología. Para cualquier sector, la tecnología es esencial”.
El mismo informe del foro económico mundial detalla que si por un lado desaparecerán empleos en cuatro años, se generarán 133 millones de empleos nuevos y los sectores favorecidos serán en análisis de datos, desarrollo de software y apps y comercio electrónico.
No obstante determina que son pocas las personas calificadas para ejercer esas profesiones. “No se trata de un problema sino de adaptación”, dice Kenia Ramírez, experta en finanzas y seguros, quien considera que los jóvenes pueden estudiar las mismas carreras, pero con valor agregado en tecnologías.
La automatización sigue avanzando y se requiere de capacitaciones para que todas las personas puedan desarrollarse. El conocimiento en tecnología y las habilidades blandas no cognitivas en conjunto es lo que nos diferencia de las máquinas y, por ende, es lo más requerido.
Desde una visión positiva la cuarta revolución creará buenos trabajos y una mejor calidad de vida a todos, más los riesgos de no adaptarse ampliará la brecha de habilidades y habrá mayor desigualdad y polarización.
El informe de WEF propone soluciones en políticas educativas para elevar las habilidades en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas y, al mismo tiempo, las habilidades blandas para aprovechar las capacidades humanas únicas. (I)