La presión familiar y la idiosincrasia son algunos de los  motivos que mantienen a la provincia de Cotopaxi con el mayor número de niños trabajadores en diversas actividades, según dijo el alcalde del cantón Latacunga, Rodrigo Espín, quien destaca, sin embargo, los avances que se han logrado en este tema.  

Según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), difundida el miércoles anterior en Quito, de un total de 4,2 millones de menores que habitan en Ecuador, alrededor de 360.000 niños y adolescentes de entre 5 y 17 años trabajan.

De este total, un 25,1%  se encuentra en la provincia de Cotopaxi, lo que la vuelve  la zona de la sierra centro con mayor incidencia de ocupación laboral infantil.     

Al respecto, Espín difiere de los resultados de esta encuesta y destaca que durante los últimos cuatro años se ha reforzado la educación al entregar becas a 1.700 niños, de un total de 2.000 que se dedicaban a una actividad laboral. “El trabajo infantil ha sido controlado en un 90%, a través de programas, inspecciones permanentes a fábricas de elaboración de bloques de construcción, pero hay un 10% que se nos va de las manos. Es incontrolable porque los padres que explotan a los niños obligándolos a que trabajen en algo  se cambian de ubicación”, señala Espín.   

El alcalde indica que aunque en sectores como el centro del cantón Latacunga ya no se ven niños    limpiabotas o pidiendo caridad, en parroquias urbanas y rurales se da otra realidad, y aún pueden evidenciarse niños trabajando.    

Según la primera Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), de los 360.000  niños y adolescentes que trabajan, el 29% se autoidentifica como indígena.

Precisamente, Freddy Bazantes, técnico del proyecto de erradicación del trabajo infantil de la Dirección del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de Guaranda, provincia de Bolívar, dice  que el elevado número de la población indígena infantil que existe en provincias como Cotopaxi, Bolívar (22,24%) y Chimborazo (21.02%) influye en que haya más menores laborando.   

El total de niños que trabajan en estas provincias suma 73.818, según los resultados de la ENTI. “En muchos casos puede ser que estos niños -reflejados en la encuesta- ayuden en el campo a sus padres y abuelos”, sostuvo el técnico  Bazantes.  

No obstante, José Venegas, integrante del canal  de televisión MICC del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, considera que la cifra que reveló el censo “es una lectura eminentemente técnica y académica”.   

Venegas explicó que en la  Sierra, cuando los niños salen de vacaciones sus padres les encomiendan tareas como regar las plantas, cuidar los animales, cuidar la tierra. “Eso no es trabajo, son actividades, pero suele ser interpretado como un trabajo”, añadió.

Agrega que esta es una práctica cultural que se realiza en todo el sector indígena y campesino. Menciona a Zumbahua y Cusubamba como algunas de las zonas rurales donde más se evidencia.

Sin embargo, el alcalde del cantón Latacunga asegura que “al niño no se lo puede enviar a ‘desherbar’, trabajar en el campo, por más que esté con fuerza o bien alimentado, porque eso es explotación, trabajo infantil”.

Sin embargo, dijo que mientras  esas actividades se den como un aporte, una  motivación que no explote al niño, no son  un abuso. “Mientras que sean recreativas y no afecten a su asistencia a clases considero que está permitido, de otro modo es considerado como explotación”.    

Juan Humberto Tipán Usgha, representante de la Unión de Organizaciones Indígenas “Rumiñahui”, dice que en el sector de Guangaje aún persiste el trabajo infantil. “En las bloqueras aún pueden verse niños que trabajan, ese es un problema que no han podido resolver. También hay otros que se dedican a vender chicles  en las calles o betunar zapatos”, dice Usgha.

En lo que respecta a Bolívar, Bazantes dice que para disminuir el trabajo infantil en Guaranda realizan patrullajes con personal de los ministerios de Inclusión Económica y Social (MIES), Relaciones Laborales, de Salud (MSP) y de Educación (Mineduc). “De esa manera verificamos que los niños o adolescentes  no estén en condiciones de trabajo y se pregunta a los padres de familia  por qué no deben permitir esta situación”, indica.

Labor infantil será debatida

La III Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil se desarrollará del 8 al 10 de octubre en Brasilia. Es la primera vez que un país fuera de Europa realizará este encuentro que busca estrategias para acelerar la erradicación de las formas de trabajo infantil hasta 2016. Brasil fue escogido como la sede de la conferencia, debido a cómo enfrenta esta problemática.

Rectificación y pedido de disculpa

Aclaración de porcentajes

Respecto al reportaje titulado “Más de 350.000 niños trabajan en Ecuador”, publicado el miércoles 21 de agosto en la Sección Sociedad, página 24, este diario aclara que el porcentaje de niños que labora en el país, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), es del 8.5%.

Este medio, en el apoyo gráfico de dicha nota así como en el cuerpo del texto periodístico, indica que el trabajo infantil en Ecuador descendió del 17% al 6%, citando como fuente de esta información al ministro de Relaciones Laborales, Francisco Vacas, cuando esta cifra no fue señalada por la autoridad si no por la ministra de Coordinación y Desarrollo Social, Cecilia Vaca.

Ambos representantes de las carteras de Estado y el director del INEC, José Rosero, presentaron la primera Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI). Allí se proporcionaron estadísticas del trabajo infantil que se registra en el país, en 23 provincias del país, a excepción de Galápagos.   

Los datos revelados por este censo, realizado  el año pasado, se encuentran disponibles en la página web del INEC y están divididos por provincias, grupos étnicos, incidencia laboral y actividad laboral, los mismos que se encuentran para el uso e información de todos los organismos y de la ciudadanía.

Por las imprecisiones en esta nota de prensa El Telégrafo se disculpa con sus lectores.