Los tiburones marrajo y carite están en peligro
La evaluación de una lista de 58 especies de tiburones y rayas de la organización Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cuantificó que 17 tipos están en peligro.
La cifra forma parte del proyecto mundial de evaluación de las tendencias de las poblaciones realizada por el Grupo de Especialistas en Tiburones, integrado por 174 expertos de 55 países, informaron la UICN y el Fondo para la Conservación de los Tiburones.
“Suscita especial preocupación el veloz y emblemático marrajo (Isurus oxyrinchus)” que ha sido clasificado “en peligro de extinción” debido al “grave agotamiento” de sus poblaciones en todo el mundo, “incluyendo un declive del 60% en el Atlántico en el plazo de unos 75 años”, señaló el copresidente del SSG, establecido en la Simon Fraser University de Canadá, el profesor Nicholas Dulvy.
Otro marrajo pariente cercano del anterior, el carite (Isurus paucus), también se encuentra en “peligro”.
Los marrajos se reproducen solo a finales de su adolescencia, realizan largas migraciones y son apreciados en “muchos países por sus aletas y carne”, sin embargo no están sujetos a ningún contingente o limitación internacional de pesca.
La importancia de la ordenación pesquera ha quedado clara en las “41 evaluaciones actualizadas de la Lista Roja para las especies de Australia, un país líder mundial en la conservación de los tiburones”, según las fuentes.
La UICN, hace una década, advirtió que el 32% están amenazadas, principalmente a causa de la sobrepesca.
El martillo gigante o cornuda gigante (Sphyrna mokarran), la cornuda común (Sphyrna lewini) y la manta gigante (Mobula mobular) corrían más peligro por la actividad del hombre.
Estudio en Ecuador
Por primera vez se logró marcar y registrar los movimientos migratorios de cinco tiburones azules (Prionace glauca) que circulaban por la Reserva Marina Galápagos.
Ángela Palomino, oceanógrafa que participó en este trabajo, explicó que el tiburón azul es una de las especies más comunes en las aguas abiertas de la región del Pacífico Este Tropical.
Los ejemplares no tienen contacto con las actividades humanas, por lo que son de difícil ubicación. “Estamos muy contentos con los resultados del viaje, pues logramos marcar a cuatro machos y una hembra, todos adultos”.
La expedición conformada por científicos y técnicos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, estudiantes de la Universidad San Francisco de Quito, con el apoyo de la empresa local Sharksky, Galápagos Whale Shark Project y pescadores, permaneció seis días en la zona sur de la Reserva.
Jorge Baque, guardaparque del Parque Nacional Galápagos, informó que los datos que se recolecten permitirán, como autoridad ambiental, establecer medidas de manejo que incluyan impulsar políticas de protección de esta especie a nivel regional.
Álex Hearn, científico de Galapagos Science Center, señaló que los primeros datos muestran que la mayoría de los marcados se han desplazado hacia el suroeste, incluso saliendo de las aguas protegidas de Galápagos; y que “solo uno de ellos se ha registrado por el sitio del Bajo Hancock, entre las islas Santa Cruz y Floreana”. (I)