Hoy se celebra el Día Mundial del Alzheimer y 35,6 millones de personas padecen este mal en el mundo. Se trata de una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta con deterioro mental y trastornos conductuales.

Aunque varias de las terapias aplicadas al funcionamiento de las neuronas solo retrasan su aparición, en ellas se prioriza el factor lúdico.

Por ejemplo, investigadores de la Universidad de California (San Francisco, EE.UU.) desarrollaron “NeuroRacer”, un videojuego que actúa sobre el deterioro cognitivo causado por el envejecimiento.

El  juego en 3D se basa en el manejo de un coche: la primera tarea es responder lo más rápidamente posible a señales de tráfico y la segunda, mantener el coche en el centro de la carretera identificando las señales y sorteando los obstáculos.

La investigación señala que hubo una mejoría en ciertas áreas cognitivas sobre las cuales el juego no tenía influencia.

Según la Dra. Lisette Duque, presidenta de la Fundación Alzheimer Ecuador, en ese centro los pacientes realizan actividades por cuatro horas, lapso en el que se pueden agotar. Por ello, cada tratamiento incorpora aspectos recreativos. Esta entidad personaliza -cuando es necesario- las actividades para sus pacientes con el fin de activar “las memorias sensorial, visual, auditiva y ocupacional; así, un programa computacional presenta una serie de botellas y luego los pacientes deben recordar el color, tamaño y ubicación de los elementos”.

Los síntomas del Alzheimer, como fallas en la memoria, aparecen a los 65 años. La enfermedad se diagnostica a través de tomografías y evaluaciones neurocognitivas que miden el grado de afectación.

En 2011, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) registró que un 6.25% de las defunciones en el Ecuador se debieron a demencia o Alzheimer. “Quizá los índices pueden ser más altos porque esta enfermedad suscita infecciones que conducen a la muerte”, dice Duque. Así lo vivió Martha Padilla, familiar de un paciente: “mi madre perdió la memoria, eso la postró y causó escaras que, en tres años, fueron letales”.

La Alzheimer’s Disease International (ADI), en su Informe 2012 sobre esta enfermedad, calculó que 115,4 millones de adultos mayores sufrirán de Alzheimer en 2050 por el aumento en el alcance de vida.