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350 adultos cursan sus estudios en el centro tutorial néstor astudillo

Sucre Archivaldo busca su título a los 45 años

Hace 3 años, Sucre Archivaldo Vargas acude todos los sábados y domingos a recibir sus clases. Eduardo Escobar / El Telégrafo
Hace 3 años, Sucre Archivaldo Vargas acude todos los sábados y domingos a recibir sus clases. Eduardo Escobar / El Telégrafo
11 de noviembre de 2015 - 00:00 - Redacción Sociedad

Sucre Archivaldo Vargas se sienta cuarto en la primera fila del salón de clases que comparte con 30 estudiantes, quienes al igual que él no terminaron la secundaria. Una camiseta blanca y un jean son las ‘paradas’ que usa en su retorno como estudiante. Tiene 45 años y hace 3 retomó el bachillerato en el Centro Tutorial Néstor Astudillo, de la Unidad Educativa Semipresencial San Juan Bosco, en Fertisa, sur de Guayaquil. Allí acude todos los sábados y domingos a continuar la preparación que dejó inconclusa.

Nacido en el cantón Salitre, Sucre no olvida sus orígenes. Por eso, cuando le preguntan cómo se identifica, no duda en responder: “Soy un montuvio de cepa”.

Precisamente eso lo llevó a plantear un proyecto sobre la cultura montuvia, que junto con otros compañeros elabora y para el que fue designado líder. “Ya lo tenemos 70% avanzado. Busqué orientación del presidente del Comité Promonumento Guido Garay, Gustavo Rivadeneyra, con el alcalde de mi cantón y el apoyo del Grupo de Danzas Folclóricas Montuvias Candilejas”.

Con este ambicioso proyecto espera terminar la secundaria y cuando esto ocurra, el padre de familia continuará la universidad en la carrera de Sociología. “Quiero seguir con el estudio de mi cultura, pero ahora de una manera más profesional”.

Cuando tenía 13 años, perder los dedos de su mano derecha a causa de una detonación de explosivos (tiene 35% de discapacidad física) no detuvo su sed de prepararse. Así se convirtió en maestro de la radiotecnia. “Sí hubo un impacto por la discriminación que iba a tener. Al comienzo me sentía preocupado, pero un día tuve una charla con una psicóloga, quien me explicó que la pérdida de una extremidad del cuerpo no se vuelve a recuperar, pero que está la capacidad intelectual y ser mejor persona”.

En la actualidad, Sucre se desempeña en el área de operaciones en el puerto, en Contecon. Esta empresa, a través de su programa de crecimiento, reclutó a varios interesados en terminar el colegio. Hoy son cerca de 70 empleados los que cursan sus estudios en el centro tutorial.

Según Olga Troya, vicerrectora del centro en Fertisa, el lugar tiene alrededor de 350 alumnos, personas que por diversas razones no pudieron terminar su bachillerato y hoy son beneficiados con estos programas. Incluso cuenta que han graduado a una abuela de 82 años y una persona de 70 años cursa ya el segundo año de colegio.

“Nuestro sistema les da la facilidad de estudiar 2 días de tutoría presencial, y de tener refuerzos académicos los martes y jueves. El estudiante pone su propio horario en esta última modalidad. La metodología es un año lectivo por cada curso”, explicó la vicerrectora.

¿Por qué Sucre Archivaldo?

Para quienes escuchan por primera vez el nombre del salitreño, resulta extraño y hasta curioso. Sucre cuenta que sus padres escogieron este nombre por considerar que no era común.

El segundo, Archivaldo, fue puesto en honor a un piloto de aviones. “En su afán de que el niño que habían traído al mundo llegue también a escalar alto”.

Eso es precisamente la meta de Sucre: trascender con su investigación sobre el folclor montuvio, pues, según dice, la cultura ha perdido su influencia en Ecuador. “Quiero hacer algo por mi país, como lo hizo también mi hermano, cuando combatió en el Cenepa”. (I)

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