Cinco claves para elegir carrera universitaria
El régimen escolar de Sierra y Amazonía se encuentra a pocas semanas de culminar su año lectivo 2016-2017. Muchos adolescentes y jóvenes de tercero de bachillerato atraviesan el conflicto sobre qué carrera van a seguir en la universidad o en un instituto de educación superior. La mayoría de veces es porque los chicos desconocen sus habilidades, destrezas.
Este selección no es difícil, pero el estudiante tiene que realizarla tomando en cuenta algunas variables, para llegar hasta la especialidad de acuerdo a su gusto.
Elizabeth Montenegro, psicóloga Educativa del Centro de Estrategias de Aprendizaje y Desarrollo de la Inteligencia (Ceadi), detalla algunas claves que pueden ayudar a cumplir con esta tarea.
1. Seleccionar una carrera no es asunto de última hora
Montenegro asegura que si bien una profesión se elige al momento de egresar como bachiller, se puede pensar con antelación la profesión para el futuro de los jóvenes.
"La orientación profesional no es un tema que se tiene de un momento a otro. Lo que se debería ir forjando desde los primeros años de la vida escolar porque los niños pueden manifestar cierto tipo de interés hacia lo que ellos podrían perfilarse en la vida juvenil y adulta", detalla la especialista.
2. Las calificaciones no siempre reflejan para qué son buenos
La especialista reconoce que hay estudiantes que tienen buenas calificaciones en todas las materias. Y, por el contrario, hay alumnos que no les va bien en muchas asignaturas.
Recalcó que los chicos son buenos para muchas cosas independientemente de sus notas. "Hay que recordarles que sus calificaciones no siempre reflejan su potencial y deben mantenerlos animados a buscar cosas para lo que sean buenos".
3. Los padres tienen que estar atentos
No es necesario que los jóvenes estén a punto de egresar de la instrucción media para descubrir sus fortalezas. Los progenitores pueden detectar para qué son buenos sus hijos conversando con ellos, viéndolos en su vida cotidiana y así detectar cuáles son sus afinidades.
En ese instante, se los puede motivar a conocer las ramas en las que podrían desarrollarse. "Los padres tienen que ir ubicando cuáles son las intereses, qué es lo que más les llama la atención, qué es lo que les gusta", reiteró.
4. Las carreras tradicionales no son la única opción
Montenegro explicó que muchas veces, la deserción universitaria se debe a que el estudiante eligió una carrera tradicional (leyes, medicina, comunicación, docencia, etc.), ya sea por continuar con el legado de sus padres y abuelos o por simple moda. Pero al momento de cursarla se topan con que no les gusta lo que están aprendiendo.
La experta propone que los estudiantes acudan a las universidades, que visiten las carreras para que conozcan las opciones. Pueden hablar con docentes y con universitarios para que les cuenten su experiencia, lo que conocen, lo que pueden hacer con su carrera. Además, de paso, conocerán nuevas especialidades que se adapten a sus intereses y que no estén tan saturadas.
5. Una lista de prioridades para elegir la especialidad
Otra forma de seleccionar la carrera es aterrizando la profesión con la realidad de la familia del estudiante, detalla Montenegro.
Esto quiere decir, que si el interesado desea incursionar en una carrera no solo tiene que ir acorde con el presupuesto de la familia sino, además, determinar si esta profesión generará réditos en su futuro, tendrá una aplicación en el país. Estos son temas que le interesan. (I)