Sistema informático operará en dos semanas
Entre los períodos lectivos 2010- 2011 y 2011-2012 en varias facultades de la Universidad de Guayaquil se realizaron cobros indebidos, como seminarios, cursos, derechos de títulos y homologaciones, entre otros.
Así lo detalla el informe que llevó al Consejo de Educación Superior (CES) a intervenir la institución desde hace siete días.
El incumplimiento del principio de gratuidad impulsó esa decisión. Esto debido a que en 2008 la Constitución, en los artículos 28, 348 y 356, estableció que: “La educación pública es gratuita hasta el tercer nivel”, y en octubre de 2010 entró en vigencia luego de que la ley Orgánica de Educación Superior la hizo operativa.
Ayer, en el tercer piso del edificio administrativo fueron instaladas mesas para receptar las denuncias por concepto de cobros indebidos, como lo había anunciado el presidente de la Comisión Interventora, Jorge Kalil.
Leonardo Guiracocha es uno de los alumnos que se acercaron para presentar la solicitud de devolución por cobros de seminarios, cursos de inglés y computación, que suman 956 dólares. También presentó documentos de su esposa, por $ 872.
Durante la mañana hubo poca afluencia. Kalil aseguró que trabajarán en forma paralela a una plataforma que será implementará en las próximas semanas.
Se trata de un sistema informático que fue anunciado por Enrique Santos, miembro académico del CES, y que permitirá acelerar el proceso de recepción de denuncias para la devolución de dinero.
También permitirá reportar otros tipos de quejas "como el que se estaría cobrando valores ‘por debajo de la mesa’ para asentar notas o se cambie un estudiante de un paralelo a otro", dijo Santos.
Asimismo, aseguró que existen otras inculpaciones más delicadas, como el chantaje sexual, que serán tratadas con responsabilidad y protección al denunciante. Aclaró que en este tipo de denuncias se realizará investigaciones minuciosas, porque no cualquier acusación se le dará veracidad.
Según Santos, para que empiece a funcionar este sistema (en dos semanas), necesitarán la información detallada de cuánto se ha devuelto y a quiénes. “Con esa información podremos determinar en qué estado se encuentra este proceso. Aunque no en todos los casos se aplica el principio de gratuidad, se necesita que esto se evacúe de forma rápida y se garantice, no solo con el documento, que ha sido devuelto el dinero, sino que se demuestre que se efectuó la transferencia en las cuentas”.
Añadió que este es un elemento que aún no entrega la Universidad y que el doctor José Apolo (vicerrector académico) está comprometido para hacerlo esta semana.
Santos señaló que en el último informe de la Universidad al CES, se detalla que $ 1’200.000 fueron devueltos a 4 mil estudiantes (de entre las 16 mil denuncias).
Según Apolo, 11.000 solicitudes han sido procesadas y, de esta cifra, solo 5.200 están en curso o acreditadas.
El decano actual de la Facultad de Filosofía, Fernando Chuchuca, dijo que el número de solicitudes de devoluciones llega a 6.000. Esta cifra aumentará con la incorporación de otras 2.000 que habían sido enviadas por error a Ciencias Matemáticas y Física. “La razón por la que se haya presentado el mayor número de irregularidades se debe a que la Facultad tiene una oferta académica de 17 carreras presenciales y semipresenciales, y por el gran número de estudiantes”.
De hecho, el secretario general de esa facultad, Sebastián Cadena, indicó que a diario recibe 5 solicitudes.
“Aquí lo que hacemos es receptar todas. Hay estudiantes que piden devolución de $ 3,50 por concepto de matrícula, pero ese era un valor por el carné estudiantil”.
Asimismo, el decano de Ciencias Administrativas, Marcos Surati, explicó que ha dado trámite a más de 100 solicitudes. “Hasta julio de 2013 el anterior decano devolvió 14.000 dólares. Desde que asumí he devuelto más de $ 400.000”.
Dijo que en la administración anterior se realizaron seminarios que rebasaron la autorización que consta en la disposición del Presidente de la República. Además de los cursos de inglés, computación y metodología, “sin considerar que no son extracurriculares, porque si no los ven, se quedan de año”.
Para Santos, en el tema de los cobros por seminarios existe un problema legal. Explica que los seminarios que fueron creados como obligatorios para los estudiantes dentro de los dos años posteriores al egreso -de acuerdo al régimen académico vigente- debieron ser gratuitos.
A diferencia de los casos de estudiantes egresados que no se hubiesen graduado, la Universidad tenía la capacidad, según el reglamento, de realizar una actualización donde se hubieran hecho cambios de mallas.
“Lo que no es correcto ni legal es que en las facultades que no realizaron esos cambios de mallas, obliguen a los estudiantes a tomar supuestos cursos de actualización”.
Estudiantes pierden la gratuidad por varias razones
Surati explicó que al perder el 30% de la malla acumulada, los estudiantes ya no aplican a la gratuidad. “Por ejemplo, si en el primer nivel se quedan en una materia y en el segundo semestre vuelve a ocurrirles lo mismo, la pierden”.
Otro factor para perder la gratuidad, según el decano de Ciencias administrativas, es no matricularse en el 60% de la malla curricular que corresponde a su facultad.