La Ruta de la Danza es una iniciativa mundial que agrupa la cultura y el arte de cientos de países. Este proyecto permite que, por ejemplo, países distantes como Malí y Marruecos intercambien su cultura con el Ecuador. Del 6 de marzo hasta el 10 de abril de 2022, la iniciativa con 12 años de trayectoria e historias tiene un rostro ecuatoriano: Sisa Salgado.

Sisa Salgado, ecuatoriana de 34 años, es antropóloga, comunicadora y artista escénica. Nació en Quito, pero está radicada entre Estados Unidos y la India. Tiene estudios de comunicación, antropología, teatro y danza en Ecuador, así como en diversas escuelas de arte escénico tradicional en Asia. Además, es la directora de La Ruta de la Danza, una investigación de danzas tradicionales alrededor del mundo.

Desde sus inicios, el proyecto ha recorrido países del Sudeste Asiático, el Himalaya, Asia Central y comunidades nómadas del Polo Ártico. Ahora, la intención de Sisa, es expandir su trabajo a África Occidental.

El salto al continente africano iniciará por la denominada Ruta de la Sal, desde el desierto del Sahara, Mali, Burkina Faso hasta Senegal. Este destino continuará con la investigación de las danzas tradicionales, el simbolismo de sus vestimentas y su conexión con la historia de la zona. Todo bajo la unión de la antropología con el arte escénico.

Sisa cuenta que Burkina Faso es un destino preciso para estudiar el uso simbólico de las máscaras en la danza tradicional. “Tiene una de las tradiciones de máscaras ceremoniales más antiguas registradas […] Los bailarines que utilizan las máscaras pertenecen a clanes que han sido los portadores de la tradición […] Es un ejemplo de cuán interesante es la historia detrás de la parte estética. Detrás de eso hay mucha historia”, agrega.

En Asia, las caretas del budismo tibetano retratan historias de la vida de Buda. De acuerdo a su estudio, la ecuatoriana explica que las máscaras que abren el espacio tienen como función limpiar y bendecir el lugar para la danza posterior. “Siempre tienen expresiones de ira y temor. Los niños cuando las ven salen corriendo. Me llamó la atención el por qué los protectores deben tener esos rostros tan fuertes. Justamente es porque para el budismo tibetano, la energía fuerte significa que están protegiendo el conocimiento budista de las influencias externas”, señala.

Durante la Ruta de la Sal, Sisa planea estudiar la historia de los protectores de la selva en Burkina Faso, por el sentimiento de respeto y atención que pueden infundir al público. “Toda la gente cuando los ve, se asusta muchísimo. Siempre tienen un respeto al bailarín, porque la idea es que él entre en trance. Si tú ves a las comunidades alrededor de la ceremonia están poniendo atención desde el más pequeño hasta el más abuelo”, dice.

En su retorno a Ecuador, la también antropóloga tiene planificado dictar talleres e invitar a artistas de países africanos para lograr un intercambio cultural. Además, se mantiene en conversaciones para asistir a festivales oficiales del Ministerio de Cultura y otros de forma privada, donde pueda compartir su bitácora de estudios.

“Es un camino largo el de crear estos encuentros culturales directos, porque involucra toda una producción detrás”, finaliza.