En el mundo 7 mil niños mueren cada día debido a la desnutrición según datos de Unicef y este problema no se reduce solo a una cuestión de cuántos alimentos se consumen, también incide el hecho de si estos niños recibieron los nutrientes necesarios para su desarrollo y si fueron atendidos oportunamente cuando tuvieron alguna infección. La pobreza, la desigualdad o la falta de educación son algunos de los factores en el círculo vicioso de la mala alimentación, cuyos efectos determinan el futuro de una persona.

En Ecuador, seis son los cantones más afectados: Santa Elena, La Libertad, Arajuno, Taisha, Guamote y Guaranda; que en conjunto agrupan a 127 mil familias y 4 mil niños menores de 5 años con desnutrición crónica. Estos superan por mucho la media nacional que es del 23 por ciento y por ello, la estrategia “Círculo Hambre Cero” de la Vicepresidencia de la República les pondrá especial énfasis. María Alejandra Muñoz indicó que las líneas de acción incluyen varias acciones urgentes, lo más importante, hacer un registro madre por madre, niño por niño para identificar su realidad.

“Precisamente con un objetivo: que todos los servicios tanto de salud como de agua potable, saneamiento, consejería y educación; y todo lo que se requiera para cortar la brecha, para ir cerrando el índice de desnutrición crónica infantil se haga” dijo la Segunda Mandataria.

Esta semana, en la mesa técnica territorial que se instaló en Guaranda, participaron la Secretaría del Plan Toda Una Vida, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, el Ministerio de Salud, otras entidades públicas, además de representantes de la sociedad civil y autoridades locales. Muñoz anunció que el 9 de noviembre, una de las parroquias más afectadas, Simiatug, recibirá una ambulancia como parte de la atención a las necesidades de la población. Además, que en el marco del convenio entre el Registro Civil y el MIES se terminará de cedular a todos los niños de la provincia.



Las brigadas de salud ya recorren estos territorios entregando información, suplementos vitamínicos y evaluando cada caso para establecer un protocolo de seguimiento. La madre de familia Alexandra Hurtado agradeció los consejos del personal médico: “me ayudaron haciéndole el examen de hemoglobina y entregándome medicación. Nos explicaron sobre la alimentación, cuál es la cantidad adecuada y cómo tenemos que realizarla para que el niño se sienta saludable y no esté con ningún tipo de inconveniente”.

Se estima que un niño que sufre de desnutrición tiene nueve veces más probabilidades de morir que un niño cuyo estado nutricional es normal. Por eso, según las autoridades, el trabajo para combatir esta problemática es urgente y prioritario. (I)