Sector alimentario de Japón, en emergencia
Tokio, Japón
Más de 20.000 hectáreas de las fértiles tierras del noreste japonés, el sustento de pueblos enteros, han quedado inservibles tras el tsunami del 11 de marzo -del que hoy se cumple un mes-, a lo que se suma ahora la prohibición de cultivar en suelos con alta radiación.
El ministro de Agricultura japonés, Michihiko Kano, viajó este fin de semana a las zonas afectadas por el terremoto y la crisis nuclear de Fukushima para tranquilizar a los agricultores, cuyo incierto futuro dependerá por el momento de las ayudas.
El viernes el Gobierno nipón anunció que prohibirá cultivar en terrenos con altos niveles de radiación procedente de la central nuclear de Fukushima Daiichi, cuyas filtraciones ya obligaron a limitar el comercio de verduras y leche en cuatro provincias.
Las autoridades han establecido que todo terreno que tenga una radiactividad superior a los 5.000 becquerel por kilogramo no será adecuado para el cultivo y prohibirá la venta de todo el arroz que supere los 500 becquerel. Los agricultores que se vean afectados por estos nuevos estándares deberán ser compensados por Tokyo Electric Power (TEPCO), operaria de la central nuclear de Fukushima y por el Gobierno nipón.
En otras regiones como Gunma, Ibaraki o Tochigi, más alejadas de la central de Fukushima, los niveles de radiactividad del suelo no llegan a los límites fijados por el Gobierno pero las cooperativas locales temen que la desconfianza se extienda entre los consumidores.
Los agricultores transmitieron sus preocupaciones al ministro Kano y le recordaron que su lucha de décadas por desarrollar la zona y cultivar arroz de calidad ha quedado en nada en menos de un mes.
El ministro expresó que el Gobierno apoyará a las familias de los agricultores, que en pueblos como el de Iitate, uno de los más afectados por la radiactividad, son la base de la economía local.
A los problemas con la radiación hay que sumar las tierras de cultivo que fueron barridas por el tsunami y que han extendido un manto de sal que ha dejado inservibles para este año la mayor parte de las más de 20.000 hectáreas inundadas, según datos del Ministerio de Agricultura.
En Miyagi, la provincia más afectadas por el seísmo del 11 de marzo, las autoridades calculan que alrededor del 78 por ciento de la tierra agrícola cerca de la costa ha sido afectada y tardará al menos un año en recuperarse. La región produce unas 400.000 toneladas de arroz anuales.