Sara Solórzano se mantiene bajo protección legal

Después de 4 días de la reaparición de Sara Solórzano, de 26 años, la directora ejecutiva de la organización Acción Lésbica Feminista Causana, Karen Barba, manifestó que la joven ingresó al Programa de Protección y Asistencia a las Víctimas y Testigos.

Mediante las redes sociales se difundió la desaparición de la mujer de origen manabita, quien supuestamente habría sido internada en una clínica de “deshomosexualización”, versión que fue desmentida por su familia, indicando que la joven padece de adicciones.

"Se decidió ponerla en el Programa de Protección por la situación en la que se encontraba en esa ciudad, era acosada por otros familiares e incluso habían amenazas fuertes contra ella por parte de los propietarios del centro de rehabilitación donde estuvo", sostuvo.  

Barba señaló que Sara pidió que se le dé una semana para recuperarse del estado de deshidratación y mala alimentación que le fue diagnosticado cuando la encontraron. Barba resaltó que la fundación mantuvo una conversación con Manuel Solórzano, asambleísta alterno de PAIS y hermano de la joven, con quien acordaron mantener en reserva su actual domicilio y situación.

"Estamos preocupados porque a Sara se la han llevado a ese centro con engaños y han querido darle un giro político a algo que es estrictamente familiar", expresó el asambleísta Solórzano, aclarando que ellos no participaron en su asilo en esa supuesta clínica.

Según Fabián Salazar, fiscal que lleva el caso, la urgencia de que Sara ingresara al plan judicial de protección, se debe a las intimidaciones que ha recibido. Sin embargo, resaltó que por ahora no darán más información al respecto.

El artículo 5 del Reglamento del Programa de Protección a Testigos y Víctimas indica que una de las funciones de este plan es ejecutar servicios que precautelen la seguridad de personas que hayan participado de un proceso penal.