“Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”, se coreó en calles de Quito
Ellas salieron a caminar, apropiándose de la palabra “puta” en su marcha, porque no quieren que las nalguee un desconocido en la calle, les lancen piropos que consideran ofensivos desde los taxis o les agarre la cintura un oficial de tránsito que las detiene por una infracción.
“¡No es no! Un uniforme entallado no justifica las insinuaciones de tu jefe; ponerse una minifalda o una blusa escotada no quiere decir que tenga que tolerar los piropos obscenos de los taxistas…”, consideró Natalia Montenegro. Ella tiene 19 años y ayer decidió participar en la concentración llamada “Marcha de las Putas”, en Quito.
Graciela Andrade de 22 años, compañera de Natalia, se unió a la caminata, pensando en el encuentro cercano que tuvo con un hombre hace tiempo: “Pasaba por la calle y un tipo, sin más ni más, me dio una nalgada. ¿Con qué derecho lo hizo?”, cuestionó indignada.
La iniciativa, promovida por el colectivo Casa Trans, convocó a cerca de 20 organizaciones feministas y de trabajadoras sexuales, entre otras, para promover el respeto a las mujeres y la equidad de género. Se reunieron a las 16:00 y a las 17:30 empezó la caminata.
Las mujeres, que llegaron desde varias partes del país, Cuenca, Machala, Guayaquil, Esmeraldas, Ambato, Latacunga, etc., se trasladaron desde el Arco Circasiana, en las Avs. Patria y Amazonas, luego pasaron por la calle Juan León Mera hasta la Foch y bajaron hasta la Plaza del Quinde.
“Ni putas ni santas”, “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”, “Escucha baboso, yo escojo a quien me cojo”… gritaban al pasar.
Otras mujeres portaban carteles con frases como: “En Cuenca habemos putas”, “Soy puta, ¿y qué?”, “No queremos sus piropos, queremos su respeto”.
Algunas chicas utilizaron su cuerpo para enfatizar los mensajes. Tres jóvenes recorrieron el trayecto con los senos al aire: “Nosotras somos personas tan valiosas como los hombres. Somos más que un cuerpo, somos amigas, madres, hermanas…”, manifestaron.
Luego de la corta caminata, se concentraron en la plaza en donde leyeron un manifiesto. Ana Almeida, coordinadora del movimiento, dijo en alta voz: “Nos oponemos a la explotación, colonización y represión de la dominación del sistema patriarcal...”. En su discurso también habló sobre la condición sexual femenina, representada en el lenguaje.
“Hay tantas palabras en positivo del placer sexual del hombre: ‘macho’, ‘varón’, ‘cañón’, ‘campeón’. En cambio no hay término que enuncie en positivo el placer sexual de las mujeres…”, criticó.
A la protesta asistió un grupo de hombres. Aunque ellos no se sienten acosados por su género, lamentan que esto les suceda a sus madres, amigas, novias y hermanas.
Luis Alberto Piedra comentó lo que le pasó a su hermana: “Ella conducía de regreso a casa. Se pasó el semáforo en rojo; un ‘chapa’ la detuvo, la hizo bajar del carro y le pidió la licencia agarrándola de la cintura. Todas merecen respeto”.