‘Ramba’ es un ejemplar hembra, que trabajó durante décadas en circos de Argentina y Chile, un trabajo que le dejó cicatrices por los maltratos e incluso un problema renal crónico.

Tiene 50 años y a partir del próximo año será parte del primer santuario de elefantes de América Latina, que se emplazará en el estado de Mato Grosso (centro-oeste de Brasil), cerca de grandes plantaciones de soya, granjas de vacas y un parque nacional.

“La idea es crear un centro con el modelo del Elephant Sanctuary de Tennessee (TES) en Estados Unidos”, contó Junia Machado, presidenta de la ONG Santuario de Elefantes Brasil (SEB), promotora del proyecto, al diario Folha de Sao Paulo.

La ONG adquirió un terreno de 1.100 hectáreas (equivalente a 1.540 campos de fútbol) en pleno bosque atlántico protegido con pastos y fuentes de agua, a unos 40 kilómetros del parque turístico de Chapada dos Guimaraes.

El santuario acogerá en principio a tres hembras entre las que estará ‘Ramba’. Las otras dos, ‘Guida’ y ‘Maia’, tienen 40 años y viven desde 2011 en una granja de Minas Gerais (sudeste) tras ser liberadas de un circo en Bahía por orden de la fiscalía de este estado del noreste brasileño.

Brasil fue escogido para albergar el santuario por su localización central en América Latina, su agradable clima y sus costes más asequibles.

La ONG reclama la custodia de estas 2 especies. Cuando el centro opere en su totalidad podrá albergar a más de 50 elefantes, pero no se dedicará a la reproducción y no estará abierto a visitantes.

“Queremos que los animales encuentren tranquilidad y no existe aún un modelo para que la gente pueda verlos de cerca sin quitarles su libertad”, explicó Machado.

El santuario de EE.UU., que es ejemplo para la obra en Brasil, fue fundado por Carol Buckley y Scott Blais en 1995. El espacio ha sido el hogar de 24 elefantes, en su mayoría de zoológicos y circos.

Provee un lugar natural, con cuidados personalizados y les da a los elefantes la oportunidad de vivir sus últimos días en paz.

Actualmente el santuario tiene 11 elefantes asiáticos y 2 africanos. Al igual que el proyecto brasileño, no está abierto al público.

Los elefantes pertenecen al grupo de los herbívoros y pasan el 75% de su tiempo comiendo; a pesar de ser pacíficos, están amenazados por la pérdida de su hábitat y la caza. (I)