"Salvar vidas es la prioridad en este momento en Ecuador"
Es abogado y ha sido dirigente estudiantil e integrante del Proyecto Latinoamericano de Jóvenes por la Democracia“.Está a la cabeza del movimiento CREO en la capital de Ecuador. Jorge Pinto habló con este Diario sobre el fideicomiso Salvar Vidas que impulsa esa organización y sobre los políticos en este tiempo de pandemia.
¿Qué impresión tiene usted de toda la ayuda solidaria para la pandemia?
Es muy gratificante ver las entregas a Quito, llegamos a varios sectores y cuatro hospitales grandes: el Hospital Carlos Andrade Marín, Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, y el de las Fuerzas Armadas. Allí donamos respiradores, trajes de protección y 2.000 mascarillas. Los respiradores son de alta complejidad y permiten mantener vivos a los pacientes que tienen deficiencias respiratorias por el covid-19. También entregamos respiradores de un solo uso que permiten mantener estables a los enfermos.
¿Quién hizo las donaciones para el fideicomiso Salvar Vidas?
Los primeros cinco millones de dólares fueron del Banco de Guayaquil y los otros cuatro millones adicionales fueron entregados por Guillermo Lasso y su familia, empresarios y todos los que quisieron poner su grano de arena. Hay personas que han donado entre 20 y 50 dólares. El monto no importa, sino la voluntad para ayudar. Todos esos pequeños y grandes, sumados, forman este gran fondo que se utiliza a nivel nacional.
¿Dónde compraron los insumos médicos?
La mayoría son importados directamente por el fideicomiso, así se evitan los intermediarios y sobreprecios a los cuales Ecuador se está acostumbrando a ver en los noticieros. Las mascarillas se consiguen en $ 2,90 y $ 3,00, cuando no hay sobreprecios. Esos cubrebocas los han vendido a $ 13,00. Guillermo Lasso hizo el fideicomiso para impedir la corrupción. La mayoría de insumos los compramos en el exterior para que el dinero de los donantes tenga buen uso y no haya corrupción. Los respiradores son alemanes, otros coreanos, los de un solo uso vienen de Estados Unidos y las mascarillas AN-95 llegaron de China.
¿Qué pasará con Salvar Vidas cuando se termine la pandemia?
Seguirá trabajando porque se formó una gran organización que no se detendrá. También hacemos trabajo con jóvenes, adultos, adolescentes que consumen drogas y allí nos focalizaremos después de la pandemia. Buscamos estrategias para ayudar a las personas dependientes de esos químicos que les destruyen sus vidas.
¿Alguien podría decir que este es un año electoral y que esto es parte de una campaña?
Hay dos opciones: el no hacer nada y el tratar de dar todo para ayudar a nuestra gente. Es un año preelectoral y si nos damos cuenta la mayoría de precandidatos no están haciendo absolutamente nada por los demás. Guillermo Lasso tomó este reto de ayudar a nuestro país y trabajar con un grupo de empresarios y todos los ecuatorianos que quieren aportar para este fideicomiso para salvar vidas. Los que trabajan en este momento son aquellos a los que les interesa el país.
¿Qué idea tienen de aquellos que no hacen nada?
Tal vez tienen miedo de salir a la calle, pero en estos momentos se ve a los verdaderos políticos que están interesados en ayudar a los demás. Hacemos un llamado a dejar la política de lado para sentarse y conversar. Necesitamos una verdadera unidad nacional, una mesa de trabajo para sacar adelante el país. Luego de la pandemia nos viene el tema económico, tenemos que salvar vidas, salvar el trabajo y la economía. Tenemos que llegar a acuerdos verdaderos. De una u otra forma todos somos ecuatorianos.
¿Pero cómo salvar empleos?
Planteamos salvar empleos y empresas, sabemos lo duro que es, hay empresas cerradas y miles de desempleados y millones en el mundo. Tenemos que acudir a los multilaterales para que nos presten dinero, necesitamos 1.000 millones de dólares para reactivar la economía. Estos pueden ser canalizados a través de los bancos, del Banco del Estado a un 3% para dinamizar las empresas y mantener la cadena de pago y los trabajos. Hay que salvar las empresas privadas para salvar los empleos.
Ustedes aprobaron la Ley Humanitaria del presidente Lenín Moreno. Pero otras organizaciones políticas no.
Los socialcristianos no tienen cara para hablar de alianzas. Están con los correístas hace tiempo atrás y trabajan en contra del país. El Bloque de CREO apostó por la Ley Humanitaria con la condición de que no se impongan más impuestos a los ecuatorianos. La ley es una salida a la crisis porque nos permite llegar a acuerdos entre empresarios y trabajadores para no perder más empleos.
La crisis no solo viene por el coronavirus, sino desde el gobierno de Rafael Correa y con todo lo que él hizo.
¿Qué hacer con un país tan dividido como este para poder lograr la reconciliación nacional?
Las mejores empresas en el mundo no trabajan entre amigos, sino entre socios. Eso debemos tratar de hacer en Ecuador. Hay que intentar buscar entre todos los actores acuerdos transparentes y de consensos. (I)