Sacha fue rescatado, pero no podrá volver a su hogar
Las imágenes de un tigrillo cachorro mirando fijamente al lente de la cámara pueden inspirar ternura, pero no lo es cuando se trata de un animal que vivirá en cautiverio toda su vida porque no ha desarrollado el instinto de supervivencia.
Este tigrillo, de apenas tres semanas de edad, llegó al consultorio de la doctora Eliana Molineros, en la veterinaria Mansión Mascota de Guayaquil, el pasado domingo 8 de julio, llevado por el dueño de una finca en Balzar. Los trabajadores del lugar encontraron al cachorro, luego de que su madre huyera por los perros que merodeaban el sitio.
El cachorro ha sido bautizado como "Sacha" (nombre en quichua) y ahora se debe esperar un tiempo prudencial para que el Ministerio de Ambiente lo derive a un lugar en cautiverio donde pueda pasar el resto de su vida.
"El cachorro es un animal muerto para la naturaleza, porque no va a crecer con sus instintos y, si regresa a su hábitat natural, no podrá sobrevivir", explica Molineros.
Al momento, Sacha- cuyo nombre en español se traduce como "Bosque"- debe ser alimentado cada tres horas con leche de fórmula para cachorros y permanecer en una manta térmica a 37 grados, porque todavía no puede regular su temperatura. Como a un bebé se le deben sacar los gases luego del biberón y estimularlo para que haga sus necesidades biológicas.
Aproximadamente en tres meses, el Ministerio debe derivar a Sacha a un refugio para que permanezca en cautiverio.
Molineros recordó que hace unas semanas tuvo unos mapaches en su consultorio, se les adaptó espacios para que jueguen y se encuentren cómodas, pero llega un punto donde los animales desean más espacio.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 247, tipifica el tráfico de flora o fauna silvestre terrestre, de especies amenazadas, en peligro de extinción, con pena privativa de libertad de uno a tres años.
La clínica veterinaria está recibiendo donaciones para la alimentación y limpieza de Sacha. Se necesita: leche Dog Milk de Royal Canin, pañitos húmedos y pañales protectores de cama. (I)