Reino Unido abre una investigación sobre casos de pederastia
Reino Unido abrió este jueves una investigación sobre casos de pederastia en el que estuvieron implicados responsables políticos e instituciones públicas en los años 1980-1990.
La investigación se inició después de que la prensa revelara la desaparición de 114 expedientes relacionados con acusaciones de agresiones sexuales a menores entre 1979 y 1999, una información confirmada por varios ministerios.
Según la prensa, uno de esos expedientes vincula a varios diputados y personalidades políticas con una red de pederastia.
La investigación se retrasó por la dimisión de las dos juezas anteriores, acusadas de conflicto de intereses. Elizabeth Butler-Sloss tuvo que renunciar porque su hermano, Michel Havers, fiscal general en los años 1980, fue acusado de impedir a un exparlamentario que revelera acusaciones de agresiones sexuales.
Para evitar nuevas acusaciones de complicidad, Reino Unido nombró en febrero a la jueza neozelandesa Lowell Goddard para que dirigiera la investigación de forma independiente.
"Es la investigación pública más importante y más ambiciosa de la historia de Inglaterra y de Gales", declaró Lowell, que pidió a todas las víctimas que se dieran a conocer.
La jueza, que reconoció que la tarea era "inmensa", precisó que los primeros elementos de la investigación, que podría durar años, sugerían que "uno de cada 20 niños en Inglaterra y en Gales había sido agredido sexualmente".
"Las verdaderas cifras podrían ser peores que las estimaciones oficiales", avisó.
Lowell escribió a más de 240 instituciones --policía, sistema público de salud (NHS), iglesias...-- para exigirles que investiguen y transmitan cualquier documento que pueda resultarle útil.
El pasado mes de marzo, la unidad británica de asuntos internos también abrió una investigación a raíz de varias denuncias que acusaban a policías de haber tapado las actuaciones de una red de pederastas en la que participaron responsables políticos e instituciones públicas en los años 1970-2000.
En diciembre, una presunta víctima, identificada como Nick, contó a la policía que él y varios niños habían sido agredidos sexualmente por grupos de hombres en Londres y en su periferia, incluso en bases militares.
También acusó entonces a diputados y otras personalidades de primer orden de estar implicados en el asesinato de tres niños de entre siete y 16 años. (I)