Los alcances de la Reforma de Córdoba (Movimiento que  inició la democratización de la formación de pregrado, en Argentina y en la región), en relación con la  autonomía universitaria, el cogobierno, la gratuidad, el acceso y la libertad de cátedra, fueron algunos de los temas que se trataron durante las Jornadas Repensando la educación superior en Ecuador y América Latina y el Caribe.

El encuentro fue organizado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt)  y se dio  por el centenario de la Reforma Universitaria de Córdoba.

Para Adrián Bonilla, subsecretario general de Educación Superior existen tres temas que se generalizaron en la región después del movimiento argentino. El primero es la conciencia de autonomía. “Antes de la reforma, los programas de estudio eran impuestos, ya sea, por el gobierno de turno o la Iglesia”.

En la actualidad, los centros de pregrado estructuran su oferta académica. Bonilla resalta que, a lo largo de la historia, este logro atravesó episodios de distorsión, pues la autonomía se confundió con falta de transparencia y de rendición de cuentas.

Otro de los logros es el cogobierno.  Es decir, la capacidad de cada centro para establecer normas y elegir a sus autoridades. Con los recientes cambios a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), el porcentaje de participación de los estudiantes aumentó del 10% al 35%.

Para Andrés Quishpe, expresidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) este es un avance parcial, pues su propuesta era llegar al 50%.

La nueva LOES que está a la espera del veto del Ejecutivo también establece la participación (solo con voz) de tres representantes de los rectores dentro del Consejo de Educación Superior.

El tema del vínculo universidad-sociedad también fue referido por Bonilla, con aquella ponencia el encuentro fue clausurado. (I)