Reducir el consumo de plástico
Uno de los problemas que soporta el planeta y más concretamente nuestro país, es por la producción y consumo excesivo de plástico, contaminando el ecosistema de varias formas.
Como efecto, la contaminación es terrestre, por mar y por aire. Consecuentemente, el gobierno nacional, los gobiernos locales y fundamentalmente los ciudadanos algo tenemos que hacer para evitar el deterioro del planeta.
En el Ecuador en enero de 2019, se puso en conocimiento de la Asamblea Nacional la denominada “Ley para la racionalización, reutilización y reciclaje de plásticos”, paso fundamental en el proceso de eliminación de plástico en muchos usos y formas, sumándonos a la campaña para la reducción del uso de este material que tanto daño hace, provocando una afectación incluso a la cadena alimenticia.
Varias iniciativas se han dado a conocer, para combatir el uso de plástico y sus efectos en el país, como el caso del ecuatoriano Inty Gronneberg, que inventó una turbina para recoger plásticos del agua.
En Cuenca se genera más de 520 toneladas de basura al día, de las cuales el 11% corresponde a plástico que va al relleno sanitario de Pichacay, haciendo que su vida útil sea menor.
Por iniciativa del concejal Diego Morales, la empresa pública municipal EMAC, en coordinación con la Universidad Católica de Cuenca, instalaron en el Parque El Paraíso la primera máquina biorecicladora de botellas de plástico, conocida con el nombre de “PichayBot”
Con este proyecto se trata de fomentar la cultura del reciclaje en la ciudadanía, en el que se incluye un incentivo económico, como contraparte a la participación del cuidado ambiental.
La donación de botellas servirá para la producción de bloques de plástico o para el fondo de reciclaje inclusivo, al fin de mes se distribuirá porcentualmente el material entregando a la Universidad Católica y a la EMAC.
Esta innovadora máquina, identifica el tipo de botella, verifica que se encuentre vacía, y permite al ciudadano ingresar la misma, caso contrario la devuelve.
Una vez insertada la botella, se tiene cuatro tipos de canje: Ingresa la botella y se le otorga un valor de 0.2 centavos, acumulación de puntos a través de una tarjeta electrónica, que pueden usar en la propia máquina, ya sea para el dispensador de alcohol o agua. A futuro se pueda extender para ser canjeados en locales de comida, en la bicicleta pública o en el tranvía. Este es un importante aporte para Cuenca.