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Reciclar la basura es un método de supervivencia

Reciclar la basura es un método de supervivencia
30 de enero de 2014 - 00:00

El olor a humedad, que se concentra en el interior de la vivienda de Eva Sánchez, se mezcla con el que desprenden las decenas de sacos de botellas de plástico colocados en la sala. El oficio de Eva es ser recicladora, en su hogar conserva el plástico hasta completar una cantidad considerable y luego las vende mes a mes a ‘don Apolinario’, dueño de una empresa dedicada al reciclaje de materiales.

A diario Eva recoge entre dos y tres sacos de botellas, desde veredas y tachos de basura, mientras recorre la Facultad de Medicina de la Universidad de Guayaquil. Sostiene que cuando hay alguna actividad masiva en el centro de estudios o un partido en el estadio Monumental “ahí sí es una fiesta para nosotros porque se recogen cientos de envases”.

Si bien Eva, beneficiaria del bono de desarrollo humano, se dedica a este oficio para solventar los gastos del hogar, la actividad de reciclar es clave en la mitigación de emisiones de gases y tratamiento de residuos.

El reciclaje de una funda de elementos no orgánicos disminuye un 5% la huella de carbono. El trabajo de Eva cobra valor, puesto que, según el Ministerio de Ambiente (MAE), el plástico representa un 11% de lo que contiene una bolsa de basura en los hogares. El 61% es de desechos orgánicos, un 9,4% es papel y cartón, y lo restante es distribuido entre vidrio, chatarra y otros productos.

En el país cada persona produce 0,75 kilos de residuos al día, lo que suma 4’139.512 toneladas al año.

Familia dedicada al reciclaje

Eva dice que el dinero que percibe por las ventas de botellas le ha permitido llevar la comida a la casa. Su perseverancia y su lucha son diarias a pesar de perder a dos de su hijos casi de manera seguida. El último fue hace un par de años.

Eva no es la única de su familia que recolecta botellas en la ciudad, su esposo, César Echeverría, y sus hermanas, Jenny y Juana, también reciclan. Es más, la idea de recoger botellas en las calles fue de Juana, quien vive con Eva.

Según Juana Sánchez, con tres años en este oficio, la necesidad de obtener más dinero para el hogar la impulsó a dedicarse al reciclamiento, “no alcanza lo que gana mi esposo como ayudante de albañilería”. Recientemente, dice, vendió lo que tenía reciclado (una bolsa pequeña), “porque no tenían para comer y me dieron 30 dólares y ya con eso salvamos la semana”.

Cuenta que a diferencia de su hermana, Eva no tiene un lugar específico para recoger botellas. Aprovecha cuando regresa a casa, después de dejar a su hijo en la escuela, para recolectar el plástico que encuentra en el camino.

“Para mí esto no es nada denigrante. Es un trabajo más, la diferencia es que lo hacemos de manera informal”, indica. En Ecuador, según la Red Nacional de Recicladores, existen cerca de 10.000 personas cuya fuente de ingreso es recolectar lo que otros desechan.

Negocio en crecimiento

Fabián Apolinario, quien abrió un centro de acopio hace siete años en las calles 28 y Colombia (en el suroeste de Guayaquil), cuenta que a su negocio no solo llegan personas pobres y necesitadas, sino también quienes ven en la basura una forma de lucrarse.

En el lugar acopian al mes más de 10 toneladas de botellas de plástico. Para Apolinario, el boom de recolectar plástico es porque se aumentó el precio del kilo de botellas. Recuerda que hace siete años oscilaba en 0,20 centavos por kilo, ahora es de 0,75 centavos.

Datos del MAE y del Servicio de Rentas Internas (SRI) indican que en 2013 se recuperaron más de dos millones de unidades de envases PET a través del impuesto redimible a las botellas plásticas no retornables.

Apolinario concuerda que con la recolección de plástico los recicladores contribuyen al medio ambiente y mantienen la ciudad limpia. Aunque “ellos lo ven como una solución para ganar dinero y llevar comida a la casa”.

Modelo internacional

En Alemania desde 2006 implementaron un portal en internet que concentra un banco de datos con los recicladores de ese país. Nació luego de una ley, en que las tiendas de bebidas (incluidas las alcohólicas) están obligadas a pagar entre 0,13 y 0,34 centavos por cada envase que lleva la etiqueta de retornable.

La novedad de esta iniciativa es que los recolectores inscritos en el portal cuentan con celulares para recibir las llamadas de las personas dueñas de los locales.

Un extaxista y obrero de la construcción, que hace años es reciclador, admitió a un medio de ese país que ganaba más de 13.000 dólares al mes recolectando botellas y latas de cerveza.

Datos

En 1970 se estima que inició en Ecuador la práctica de reciclar.

En 2010, según datos de Fibras Nacionales, se recuperaron 20.000 toneladas de plástico.

Dos años más tarde, la práctica de reciclar recaudó $ 14 millones y la devolución fue de $ 8 millones.

Según la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en Ecuador se formalizaron 16 centros de acopio de reciclaje y se conformaron 10 empresas para transformar los desechos PET.

El precio de la tonelada de PET, que hasta 2011 estaba entre los $ 270 y $ 300 subió a $ 890 en 2012.

El 24 de noviembre de 2011, el SRI creó el Impuesto Redimible a las Botellas Plásticas no Retornables para disminuir el impacto ambiental y estimular el proceso de reciclaje.

Ecuador obtuvo un puesto en el Libro Guinness de los Récords por la recolección de más de 1,5 millonesde botellas de plástico en tan solo 15 días. Esto fue en agosto de 2012.

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