"Recen por mí y hasta mañana"
El papa Francisco realizó esta noche una breve visita a la Catedral Metropolitana de Quito. En su recorrido tuvo un momento de oración en la capilla del templo ante el Santísimo Sacramento. El líder de la Iglesia Católica saludó a los invitados a la Catedral, entre los que se encontraba el alcalde de la ciudad, Mauricio Rodas. En el altar el Vicario de Cristo presentó una ofrenda floral a la Virgen María.
Antes de abandonar el sitio, el papa argentino saludó a los fieles que se congregaron en la Plaza Grande. Dijo que daría la bendición a todos y a sus familias para que "no haya diferencias, que no haya exclusivo, que no haya gente que se descarte, que todos sean hermanos, que se incluyan a todos y no haya ninguno que esté afuera de esta gran nación ecuatoriana".
Luego pidió una vez más que recen por él y se despidió con un "hasta mañana". Posteriormente el Sumo Pontífice se trasladó hasta la Nunciatura Apostólica para descansar. (I)