¿Quién Escribe Tu Historia? Campaña busca concientizar las consecuencias del consumo excesivo de alcohol
En el mes de octubre del 2022 se realiza un estudio a 177 personas mayormente con estudios universitarios entre 18 y 25 años demostró que el 45% de las personas afirman que la última vez que se embriagaron fue hace más de un mes, el 30% hace 7 días o menos, el 15% hace 8 a 30 días y el 10% nunca se ha emborrachado en su vida. El 18% toma semanalmente o a diario, 5 o más bebidas alcohólicas en una ocasión. Esto refleja que el consumo de alcohol en jóvenes se ha vuelto parte de la vida rutinaria, lo cual puede desembocar en problemas como hipertensión, enfermedades cardíacas y digestivas, y accidentes cerebrovasculares (ACV). Debido al consumo nocivo de alcohol, 3,3 millones de personas mueren cada año, además de ser la causa de más de 200 enfermedades. Los jóvenes son las principales víctimas de accidentes de tránsito en Quito (Primicias 2021) y el 25% de las muertes en este rango de edad se debe al consumo indiscriminado de bebidas alcohólicas (Pilco, et. al., 2021) Un estudio realizado en la ciudad de Loja reflejó que existe una estrecha relación entre el consumo de alcohol y tabaco y los niveles de sintomatología de ansiedad y depresión (Valarezo-Bravo, et.al., 2021) lo que puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es recurrente y de intensidad moderada a grave, puede causar gran sufrimiento a la persona afectada y alterar sus actividades laborales, escolares y familiares e incluso puede llevar al suicidio (OMS, 2021).
Estos datos dieron paso a la creación de la campaña “¿Quién Escribe Tu Historia?”, la cual busca concientizar a la comunidad sobre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol, evidenciando el poder que tiene el círculo social para influir positiva o negativamente en la vida de los jóvenes. Las ocasiones especiales y la fuerte presión social, según nuestra investigación, son determinantes para que los jóvenes consideren al alcohol como su única opción de diversión. A pesar de que las personas argumentan que estos factores no inciden en su toma de decisión de consumo, cuando el grupo no está de acuerdo tienden a sentirse excluidos o aburridos y terminan consumiendo alcohol como opción más común. Nuestras encuestas también reflejan que las excusa más comúnmente utilizadas para no consumir bebidas alcohólicas en este rango de edad son “debo manejar” o “estoy tomando medicamentos”
Es por esto que nuestra campaña se enfoca en unir a la gente mediante grupos que realicen actividades que no giren en torno al consumo de alcohol, y busquen actividades más saludables como el deporte o hobbies. Asimismo, queremos ser ese “Amigo que cuida a los demás”, aquel que te busca para hacer cosas diferentes dentro los límites saludables, conectando a las personas con dichos grupos o recomendado que actividades realizar por medio de nuestras plataformas digitales.
“Los estudiantes tienen una alta percepción de las consecuencias negativas del consumo de tabaco, del consumo de drogas y del consumo de alcohol; sin embargo, esto no ha sido un detonante para que dejen de consumir alguna sustancia dañina” (González., P., et al., 2019).
La campaña, además de concientizar, plantea a los jóvenes la posibilidad de tener el control sobre sus propias vidas, escribiendo su historia a través de alternativas sin la necesidad de consumir alcohol en exceso.
