El rector de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) que esté encargado temporalmente del cargo no podrá ser calificado como candidato  para dirigir el centro de educación superior.   

René Ramírez, presidente del Consejo de Educación Superior (CES), hizo esa sugerencia ayer previo a las elecciones en la entidad.

El funcionario argumentó que si una persona es rector y candidato, al mismo tiempo, no habría igualdad de condiciones durante la contienda electoral.

El pronunciamiento lo realizó   después de que Jaime Breilh, rector encargado de la UASB, no asistiera a la reunión convocada por Ramírez en las instalaciones del CES, en Quito.

Días atrás, el director del CES invitó a Breilh y a Agustín Grijalva, docente a tiempo parcial de la Andina, a dialogar para solucionar la “inestabilidad” que hay en la universidad por la falta de la autoridad titular.

La invitación fue direccionada, pues ambos académicos manifestaron -públicamente- ser candidatos al rectorado de la Andina.

Breilh -citó Ramírez- en un medio impreso nacional confirmó que “será candidato y reiteró que el principio de autonomía universitaria es inclaudicable”.

El argumento de Breilh para no asistir fue que no es candidato, pues no existe un proceso electoral en marcha.

Quien concurrió a la reunión fue Agustín Grijalva y manifestó que el 15 de agosto (lunes próximo) presentará su renuncia formal al cargo de vocal del CES, el cual obtuvo a través de un concurso de méritos.

Ética en las elecciones

El encuentro entre Ramírez y Grijalva duró 30 minutos. En ese tiempo dialogaron sobre la necesidad de nombrar a un rector interino (designado por la comunidad académica).

La autoridad del CES aclaró que al Gobierno Nacional no le interesa poner ningún nombre para ese cargo. “Hay un boicot expreso para que no se dé una salida.  Está detrás (trabas) Enrique Ayala Mora (exrector)”.  

Asimismo, coincidieron en la iniciativa de la firma de un pacto ético-político entre los candidatos.

El postulante que obtenga la menor cantidad de votos en la consulta previa deberá retirar la candidatura ante el Consejo Superior (según el acuerdo).  

Una dinámica similar realizó,  meses atrás, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en la designación de su autoridad.

Según Grijalva, este sistema permitirá que se respete la voluntad mayoritaria de la comunidad universitaria. El ganador ocupará el cargo durante cinco años.

Ramírez afirmó que el CES conversará con el Consejo Superior de la Andina para que se respete el convenio, pues su intención no es poner a ninguna persona por fuera de la voluntad de quienes conforman la UASB.

Con respecto al pronunciamiento de la Andina de designar a su rector a través de un mecanismo de elección directa, previsto en la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), Ramírez sostuvo que ese planteamiento siempre fue la primera opción.

“Propusimos que la Andina tenga un proceso de democracia directa”. Sin embargo, el titular del CES recalcó que para optar por ese mecanismo la universidad debe actuar por la vía legal. Es decir, cambiar su estatuto.

La norma vigente establece que la designación del rector está a cargo del Consejo Superior y que la consulta que se realiza a la comunidad universitaria no sea vinculante.

Este proceso ya vivió la Andina cuando César Montaño fue nombrado rector.

No obstante, esta designación fue revocada, pues Montaño obtuvo su título de cuarto nivel en la misma universidad que buscó dirigir.

De acuerdo con el Gobierno Nacional, desde 2007 hasta 2015, el Estado transfirió a la Universidad Andina $ 116,3 millones para su presupuesto. (I)

La Flacso recibe transferencia  de  recursos 

El Ministerio de Finanzas transfirió los recursos económicos a la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede Ecuador.

El Ministerio del ramo entregó a la institución educativa $ 2’445.598. Este monto, de acuerdo con el centro de posgrados, corresponde a los meses de enero y febrero del presente año.

Adicionalmente, la Cancillería desembolsó $ 91.749 correspondiente a enero, febrero y marzo.

Según se conoció este año, el Estado ecuatoriano, entre 2007 y 2015, asignó a la universidad $ 92 millones.

La Flacso, organismo que cuenta con sede en 17 países de América Latina y el Caribe, cuantificó que el 40% del presupuesto se utiliza para cancelar a los docentes, el 30% es destinado a becas y el 30% restante a pagos administrativos.

En la facultad hay 1.040 estudiantes de maestría y 60 de doctorado.

Oferta seis programas doctorales y 14 maestrías. (I)