Publicidad

Ecuador, 16 de Enero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

¿Qué prejuicios dan forma a la “moral” en los centros comerciales?

A mediados de febrero, una joven pareja de  homosexuales trató de ingresar al Mall del Sol, un conocido centro comercial al norte de Guayaquil. En primera instancia, según dijeron los afectados, un guardia  de seguridad del lugar les indicó que no podían entrar por estar vestidos “así” (como miembros de una tribu urbana). 

Luego de que uno de ellos se quitó la gorra, el guardia les permitió ingresar no sin antes advertirles -según se quejó luego la pareja- de que serían vigilados por las cámaras y que, de todas formas, los   botarían.

Según la denuncia que presentó la Asociación Silueta X, el 20 de febrero de este año ante la delegación del Guayas de la Defensoría Pública del Ecuador (DPE), a nombre de Xavier Guillén -uno de los afectados-, un  guardia de seguridad distinto al de la entrada les explicó que estaban implementando una política en el centro comercial que prohibía el acceso a personas que tuvieran “un look diferente al normal, o que pertenecieran a una tribu urbana o que fueran de una  orientación sexual distinta a la heterosexual". Ante ello la Asociación  exigió al centro comercial   una disculpa física y pública para los afectados. 

En el mismo documento  se indicaba que ese tipo de rechazo o impedimento para ingresar a un lugar público iba en contra del artículo 11, inciso 2, de la Constitución ecuatoriana. "Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, identidad de género”. El texto es claro en que no se puede “menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos. La ley sancionará toda forma de discriminación".

En la actualidad Guillén ya no desea hablar más del tema frente a los medios de comunicación.

De acuerdo con una fuente oficial de la Defensoría Pública, no se prosiguió con la denuncia ya que días después de presentada la petición, los representantes del centro comercial pidieron las disculpas respectivas.

Desde la  subgerencia  de marketing del centro comercial involucrado en el incidente se señaló que a todos los centros comerciales concurren todo tipo de personas y que, como en cualquier lugar, debido a los diferentes grupos que atienden, allí se manejaban normas y políticas.  

"En el caso de la seguridad, ellos están al servicio del cliente y observan   que el orden se mantenga, pero no tenemos restricción contra ningún género o modas.

Admitimos que hubo exageración por parte del guardia que abordó a la pareja a pesar de la capacitación que recibió, pero ya se pidieron las respectivas  disculpas públicamente a los jóvenes afectados, mediante un medio de comunicación”.      
Franklin Barreiro, subgerente,  agregó que en el caso de  parejas homosexuales, pueden caminar, pasear, comprar, consumir en los locales de alimentos, pero no más que eso: por ejemplo, está prohibido que se den un beso en el patio de comida, donde hay más personas alrededor  que podrían  incomodarse, es decir, “deben guardar respeto a sus semejantes”.        

"Los miembros de la seguridad tienen la orden de evitar que la delincuencia afecte a los clientes que nos visitan, también constatan que no haya conflictos entre las personas dentro de las instalaciones, o les indican a las parejas (heterosexuales o no) cómo deben comportarse”, dijo el funcionario de dicho centro comercial.   
Para Diana Maldonado, integrante de la Asociación Silueta X, el asunto va más allá de las políticas internas de los locales comerciales.

"Tal vez estos guardias de seguridad son personas homofóbicas que al darse cuenta de la orientación sexual del grupo no quieren que se reúnan con la excusa de que dan una mala imagen al centro comercial, porque no es el sitio apropiado. No siempre las excusas que brindan los guardias son lógicas, simplemente quieren que se vayan".

Maldonado,  lesbiana, destaca que más comunes son este tipo de abusos entre los  jóvenes de la comunidad GLBTI que, evidentemente, entre los jóvenes heterosexuales (si un guardia de seguridad encuentra a una pareja heterosexual en medio de un beso apasionado posiblemente le pida que “se modere”, pero difícilmente la echará del lugar).

“Sé de jóvenes  gays que han sufrido discriminación en el patio de comidas del Malecón del Salado. Los guardias los han echado y no les han permitido reunirse, porque ese es un centro de reunión para algunos integrantes de nuestra comunidad. A veces me ha pasado que  al encontrarme con mi pareja me ha dado un beso en la boca y el guardia nos ha mirado con cara de incomodidad”, comentó.       

Según Jeannette Birkett, gerente de Mercadeo de San Marino Shopping, ellos no cuentan con políticas que generen discriminación que puedan afectar a sus  clientes y visitantes. “La filosofía de nuestra empresa está en la igualdad de derechos, respeto y colaboración sin ninguna diferencia.  De esta misma manera, procuramos y trabajamos para que todos se sientan bienvenidos”.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media