¿Qué es la demisexualidad?
La demisexualidad es una orientación sexual caracterizada por la existencia de atracción sexual hacia una persona con quien únicamente se haya establecido una conexión emocional previa. Es decir, fuera de dicho vínculo afectivo, no existe atracción sexual.
En su blog titulado “Un Estilo de Vida Demisexual”, Kennedy hace referencia a la “cultura de la pureza” para explicar las diferencias que viven las personas demisexuales, de aquellas heterosexuales. La abstinencia y el celibato suelen ser conceptos con los que usualmente se confunde a la demisexualidad.
En la “cultura de la pureza”, una persona se ve obligada a abstenerse de mantener relaciones sexuales con otra, hasta que haya contraído matrimonio. Esto, al fin y al cabo, se convierte en una preferencia basada en preceptos religiosos. En otras palabras, el hecho que sea prohibido tener relaciones sexuales antes del matrimonio, no quiere decir que hasta que eso pase, no haya existido atracción sexual en algún momento. Es ahí cuando existe una diferencia con las personas demisexuales.
En junio del 2021, Michaela Kennedy –hija del exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo- se autoidentificó en redes sociales como demisexual, además de incluir un discurso en apoyo a las personas que luchan por aceptar su identidad sexual.
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´Grises y matices´
El espectro de sexualidad incluye los dos extremos caracterizados entre personas sexuales y asexuales. Todas las orientaciones comprendidas entre ambos son parte de los distintos ´grises y matices´ en los que la demisexualidad se enmarca. De acuerdo a la Red de Educación y la Visibilidad de las Asexualidad (AVEN), el 30% de personas tiene inclinaciones sexuales, el 54% se muestra indiferente y el 16% siente repulsión hacia ellas.
Si bien, una persona demisexual no siente atracción sexual hacia otra hasta que existe un vínculo emocional, esto no quiere decir que es completamente asexual. Es así que, la falta de comprensión acerca de esta orientación sexual tiende a generar soledad.
“Haber encontrado una etiqueta que encajaba fue como si me hubieran quitado un peso de encima. Por primera vez, no me sentí rota o como si tuviera que cambiar para encajar […] saber que había una palabra para personas como yo me ayudó a entenderme mejor y finalmente a empezar a trabajar para aceptarme”, dice Cairo.