Protesta contra la homofobia fue paralizada porque no tenía permiso
Con pancartas que rezaban: "Si Cristo viviera no fuera homofóbico", "Vacúnate contra la lesbofobia" y bajo el grito de "Arrecho por nuestros derechos", un grupo de activistas de la alianza GLBT se congregó hoy en las afueras de la Iglesia San Francisco para protestar contra la homofobia.
La presidenta de la Asociación de Lesbianas, Lía Burbano, contó que el plantón surgió como una oposición del discurso que dio el conferencista Jorge Scala, quien aseguró que "con un millón de gays no hago un solo varón" y al que ella tildó de incoherente.
"Es el segundo año que este autodenominado sanador de la iglesia dice este tipo de cosas. Tenemos bien claro que él puede hablar lo que quiera, pero existe un principio fundamental que es el derecho. El derecho de uno comienza cuando termina el del otro".
Asegura que lo que él dijo en su conferencia ha sido tomado por la comunidad GLBT como una ofensa "y que lamentablemente ha contado con el aplauso de la iglesia".
Dice que esa fue la razón por la que el miércoles convocó, a través de las redes sociales, para protestar contra la homofobia.
Y aunque ello se llegó a realizar esta fue paralizada. Mientras protestaban y gritaban por el megafono: "Arrecho por nuestros derechos" ante la mirada de los transeúntes que por momentos se detenían a escuchar lo que decían por varias ocasiones fueron interrumpidos por los metropolitanos que cuidaban la zona.
Oscar Ugarte, presidente de Diverso Ecuador, contó que cuando se le acercó uno de ellos le pidió que "nos retiremos, ellos no querían que protestemos allí". Algo con lo que no estuvo de acuerdo, pues aseveró que ese "era un espacio público y podían alzar su voz de protesta, porque la iglesia se estaba yendo en contra de la Constitución que establece que todos tienen derecho por igual. Este es un estado laico y no de creencias, sino de derechos".
Sin embargo, no fue hasta que llegó la Policía y tras originarse un altercado, entre los activistas y los metropolitanos, terminó la protesta luego de transcurrir menos de media hora. Según Pedro Alvarado, supervisor de los metropolinatos de la 9 de Octubre, la interrupción se dio por "no contar con los permisos respectivos que se solicitan en la Defensoría del Pueblo. Ellos tienen todo el derecho de ser libres".
Aunque ya sin el grito de "Arrecho por nuestros derechos" el grupo de GLBT continúo en la Plaza San Francisco reunido entre risas y conversando como si no hubiera pasado nada.