Un simulacro de la procesión del viacrucis sirvió hoy de pregón a las conmemoraciones del Viernes Santo en los barrios del sur de Quito, donde se espera una masiva afluencia para acompañar una réplica de la de Jesús del Gran Poder de la Iglesia de San Francisco.

En un colorido acto en la Plaza Cívica, una veintena de capirotes, o "cucuruchos", acompañados de otros personajes que tomarán parte este año en la procesión, han convocado a la participación ciudadana en la emblemática procesión, que se celebra a la par que la original que transcurre por el centro colonial de Quito.

"Entre participantes y fieles que nos acompañan, 1.864 estamos en lo que es la procesión, y estimamos que 100.000 a 120.000 personas se agolparán en los siete kilómetros de recorrido", dijo a Efe Steve Domínguez, secretario de la Agrupación Jesús del Gran Poder Zona Sur.

Para el concejal Marco Ponce, uno de los principales apoyos de esta procesión, la cantidad es mucho mayor, y en los últimos años suelen acudir a verla unas "300.000 almas de fieles".

La agrupación, que nació en 1997 con una decena de familias a raíz de unas protestas por los intentos de la Municipalidad de cambiar el recorrido de su procesión, la integran hoy medio centenar de familias, algunas de ellas incluso de otras partes de la ciudad.

El Cristo que acompañarán el viernes es una réplica exacta del de Jesús del Gran Poder, que se encuentra en la Iglesia de San Francisco de Quito y que es símbolo religioso de la ciudad desde 1961.

La del sur es una imagen tallada en San Antonio de Ibarra (norte) por el artesano Luis Potosí, hace 44 años, y por sus dimensiones y expresiones es similar a la original.

Acompañado por algunos de los personajes del Viernes Santo, Domínguez explicó que a lo largo de los años ha habido cambios en la composición de la procesión.

"Durante quince años nos acompañaron 'cucuruchos', romanos, cristos, verónicas, pero hace 8 o 9 años retomamos la costumbre de personajes que procesionaban en el siglo XVII en el sector de Quito", recordó.

Se trata de personajes que "se fueron perdiendo por las dictaduras o por el olvido de las personas, o por la dificultad de su elaboración o de su uso", añadió.

De esta forma, la procesión sureña ha recuperado a las Almas Santas de Patate, al Alma Santa de Cuenca, el turbante de Chimbacalle, al portaestandarte o a los saumeriantes.

El recorrido se iniciará en la Iglesia del Virgen del Quinche, en el sector de la Unión, y pasará por las principales calles y avenidas del sur de Quito con un concierto de música sacra ante la llamada "Tribuna sur".

Ponce recordó que la del sur fue declarada Patrimonio Cultural Intangible por la ciudad el 31 de marzo del 2015, con lo que desde entonces "nada puede ser cambiado, excepto la presencia de personajes".

En el acto de hoy, transmitido por las televisiones locales y en el que participaron la Policía Metropolitana y la Nacional, los capirotes con fotos de Cristo recordaban a los quiteños de esta otra procesión, en un llamamiento a preservar también esta tradición del sur de la ciudad. (I)