¿Por qué el mundo necesita la presencia de comunicadores?

El mundo necesita héroes. No me refiero a los héroes de película, los que llevan capa y combaten contra monstruos. Estoy hablando de otro tipo de héroes, los que se encuentran detrás del periódico matutino, detrás de las noticias en la televisión, detrás de las antenas en la radio.

El mundo necesita de aquellos héroes que luchan contra el mal cada día, que informan a las personas y son muchas veces condenados por decir la verdad. El mundo necesita a héroes que demanden la libertad de prensa, que no se queden callados en un tiempo de opresión y silencio y que cumplan con su deber de comunicar los hechos verídicos a la comunidad.

Estas personas han existido siempre. En la antigüedad, de manera muy rudimentaria, los hombres utilizaban las señas y los dibujos para comunicarse con los demás, para advertirles de algún peligro, para hacerse entender. Durante la Edad Media existieron los denominados juglares, peregrinos que recorrían los pueblos transmitiendo noticias de morada en morada.

Con la invención de la imprenta, en el siglo XVII, aparecen los primeros periódicos, como la Gazette de France, los cuales facilitaron la comunicación a niveles masivos. En la actualidad los llamamos periodistas. Los vemos siempre en las calles, en los noticieros, con sus cámaras y micrófonos.

Los vemos con sus libretas y sus grabadoras, en medio de cada suceso, en cada evento. Sabemos que se encargan de difundir la información en las redes sociales, en la televisión, en los diarios. Todos conocemos su trabajo, o eso creemos.

Sin embargo, el rol de un periodista va más allá de obtener datos y fotos, de aparecer en un canal o de escribir un artículo.

El verdadero trabajo de un periodista comienza cuando se convierte en un comunicador y no  necesita pertenecer a una cadena televisiva para informar. Un comunicador no necesita un programa en la radio para darse a conocer.

Un comunicador no necesita una página de Facebook. Lo que un comunicador necesita, es información verdadera. (I)