El pasado martes el Ministerio de Salud Pública hizo oficial el reglamento para regular el acceso y disponibilidad de métodos anticonceptivos en el Sistema Nacional de Salud. Esta disposición incluye el denominado “método anticonceptivo de emergencia”, conocido como la “píldora del día después”.

Varias agrupaciones a favor y encontra de la distribución gratuita de este medicamento se han pronunciado al respecto en las redes sociales, generando un intenso debate.  

Con el hashtag #NoALaPildora, organizaciones como Voto Católico y Ecuador ProVida han manifestado su rechazo a esta medida, por considerarla anticonstitucional.

“La Iglesia Católica está en contra del uso de este método anticonceptivo por considerarlo abortivo (...) su uso viola el derecho a la vida desde la concepción, garantizado por el Art. 49 de la Constitución”, indica la institución “La Casa de la Vida”, en su página web.

Pero esta postura tiene su contraparte... Cristina Rosero, representante del movimiento “Católicas por el Derecho a Decidir”, sostiene que esta medida adoptada por el Gobierno, garantiza los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres ecuatorianas.

“Apoyamos esta resolución, pues es importante, sobre todo cuando las mujeres están sometidas a situaciones de abusos y violencia sexual”, indicó Rosero.

Función del medicamento en el cuerpo femenino

El ginecólogo Fernando Alcívar sostiene que este medicamento está compuesto de una sustancia parecida a la progesterona, una hormona natural del cuerpo llamada progestágeno, pero a una dosis sumamente alta, y que se comercializa como levonorgestrel.

“Esta píldora produce un espesamiento del moco del útero, que lo vuelve hostil e impide que los espermatozoides puedan atravesarlo y encontrarse con el óvulo”, explica el especialista.

Según dijo, mientras más pronto se ingiera esta pastilla luego de la sospecha de fecundación, resultará más efectiva.