¿Por qué no dormimos bien cuando estamos de viaje?
Hay personas que al trasladarse a otro lugar, sea por vacaciones o trabajo, no logran dormir correctamente. Esto desgasta y cansa al cuerpo durante los primeros días.
Nuestro organismo de por sí ya está acostumbrado a una rutina diaria y cambiarla repentinamente hará que reaccione distinto. Un desajuste en nuestro horario nos provocaría mal sueño, somnolencia y cambios en nuestros ritmos corporales.
Cuando una persona va a un nuevo lugar atravesará el denominado “efecto de la primera noche”, donde el organismo se mantiene alerta a cualquier eventualidad al estar en un sitio desconocido, por lo que conciliar el sueño la primera noche sería complicado.
El Grupo de Hoteles Intercontinental (IHG por sus siglas en inglés) realizó un estudio en donde se reveló que una de las principales preocupaciones de los viajeros es, justamente, la falta de sueño. Uno de cada cinco viajeros confesó que tiene problemas para dormir cuando no están en casa. Las principales causas son el cambio de entorno, escuchar ruidos desconocidos y trabajar hasta tarde. De hecho, una persona que viaja por negocios, pierde cerca de una hora de sueño cada noche.
La distancia del viaje es otro factor importante. El artículo “Síndrome de jet lag o cambio de zonas de tiempo”, realizado por los doctores Laura Ubaldo, Rafael Salin y Manuel Castellanos, menciona que si la diferencia horaria es extensa, el desfase hará que pasemos por el denominado 'jet lag', un problema en el sueño causado por el cambio del huso horario al que está acostumbrado el cuerpo. El cerebro coordina el ritmo circadiano que indica cuando se debe permanecer despierto y cuando dormido, el desfase por 'jet lag'provoca somnolencia excesiva diurna, alteración en el funcionamiento cognitivo y sensación de malestar general.
Para evitar todo esto, se hacen algunas recomendaciones para ayudar a nuestro cuerpo a sincronizarse al horario del lugar donde viajemos. Entre los consejos más útiles están:
- Si no está seguro de si se podrá contar con oscuridad al momento de dormir, lleve un antifaz para descansar.
- Traer consigo siempre una pequeña almohada durante los viajes.
- Mantener las rutinas habituales del sueño con una hora apropiada para acostarse y levantarse.
- Mantener siestas cortas para aliviar la somnolencia.
- Evitar comer y tomar alcohol en exceso, o beber cafeína.
- Considerar el ruido y la luz alrededor del lugar donde nos hospedarenos.
En el caso de un cambio en la zona horaria por nuestro viaje es importante recordar que durante los primeros días costará conciliar el sueño, hasta que el cuerpo se acostumbre al nuevo horario. Para ello, los expertos sugieren paciencia. Además recomiendan ajustar con anticipación el reloj interno al horario del lugar que se visite.