Las esencias de las plantas ayudan a mejorar estilos de vida
Un aroma herbáceo se desprende cuando hojas trituradas son insertadas en una olla con agua hirviendo para extraer su aceite esencial.
El olor proviene del dorado azul, una planta nativa de Ecuador que es cultivada en las 435 hectáreas de la finca botánica Young Living, en Chongón (Guayaquil).
Allí también hay otras nueve especies aromáticas como el eucalipto azul, palo santo, rúcula, ocotea, ruta graveaolens, mastrante y chocolate, lemongrass y el Ylang Ylang, de Madagascar, que después de su florecimiento son transformadas en aceites esenciales.
Se usan para perfumar los ambientes de la casa, dar masajes en el cuerpo o para aliviar el estrés, alergias y el insomnio; los dolores musculares y de cabeza al colocarlos en la parte afectada y para las alergias al frotarlos en las manos y luego inhalar su olor.
De acuerdo con Travis Miller, de la citada empresa, los aceites esenciales apoyan a un estilo de vida saludable. Justamente, hoy 22 de abril, por el Día Internacional de la Tierra, en esa parte del puerto principal niños y familias enteras sembrarán plantas aromáticas.
Nicolás Chong, gerente de la finca, explicó que la ciudadanía aprenderá a elaborar fertilizantes orgánicos, sembrar un árbol y a destilar aceites de forma casera.
Según la Organización de las Naciones Unidas, el cambio climático es una de las mayores amenazas para el desarrollo sostenible en todo el mundo y es consecuencia de las acciones insostenibles de la humanidad, que tienen implicaciones directas en la vida de las generaciones futuras. Por ello es importante que se evite talar los bosques y se siembren más especies. (I)