La pandemia por covid-19 no las detuvo. Al contrario, la Misión Las Manuelas atendió telefónicamente a cerca de 270.000 personas con discapacidad y sus familias (las que identificaron en tres años de labores) para informarles sobre las formas de prevenir el contagio.

A diario, las 312 brigadistas, con las que cuenta el Plan Toda una Vida realizaron en promedio 7.000 llamadas en las nueve zonas en las que actúan y lograron la derivación de 9.832 casos al sistema de salud pública del pais.

“Atender a la población con discapacidad pobre y de extrema pobreza es nuestra razón de ser y hacia allá va encaminado todo nuestro esfuerzo diario”, afirma Carolina Caicedo, subsecretaria de coordinación del Plan Toda una Vida.

Las Manuelas representa la esencia del presupuesto del Plan Toda una Vida que es cercano a los  15 millones de dólares. Algo más de 4’000.000 de dólares se va en gasto corriente y lo demás en inversión.

La idea según la funcionaria es que el despliegue de estas brigadistas continúe hasta el 2021 y  en lo posible se mantenga como política pública, independiente del gobierno de turno.

El año pasado, según Caicedo se logró la ejecución del 98 por ciento del presupuesto y en lo que va de 2020 ya llevan ejecutados algo más del 20 por ciento. Aún no saben si el mismo sufrirá algún recorte; mas precisa que eso no implicará disminuir la atención en territorio con las visitas domiciliarias que identifican las necesidades de los más pobres.

De esa manera hallaron a Carlos Allauca, a quien hace 10 años le diagnosticaron diabetes. Hoy producto de esa enfermedad perdió la visión, pero no las ganas de luchar por su vida, la de sus hijos y de su pequeño nieto de 4 años,  con quienes reside en una vivienda de la parroquia de LLano Chico al noreste de Quito.

Desde ahí se moviliza tres veces a la semana para cumplir sus sesiones de diálisis, ya que también presenta insuficiencia renal. Por su condición accede al bono Joaquín Gallegos Lara que le representa 240 dólares cada mes.

Con la visita de Las Manuelas se identificó su necesidad de contar con un bastón de rastreo para una mejor movilidad. Además asiste a controles médicos en el centro de salud y cada mes recibe la visita domiciliaria del Equipo de Atención Integral de Salud, EAIS.

Por eso Carlos se siente agradecido con esta Misión que busca eliminar las brechas de desigualdad y construir un piso de protección social para toda la ciudadanía.

En las cinco misiones adicionales, que completan el Plan es solo un articulador de la población hacia los entes competentes como son los ministerios de Salud, Educación, Inclusión Social, quienes brindan los servicios respectivos.

Junto a la Misión Mis Mejores Años participaron del proyecto de 336 brigadas interinstitucionales, que visitaron a 102.000 adultos mayores para levantar información.

“Con la lógica de las Manuelas se identificaron las necesidades y se articularon los servicios en territorio para esas personas”. (I)

Acciones que fortalecen las comunidades de Casa para todos

El apoyo que se brinda a la Misión ‘Casa para todos’ está presente en 39 de los 42 proyectos habitacionales de las 11 provincias. Ahí se trabaja en el fortalecimiento de las capacidades de la comunidad para ser resiliente y desarrollar autonomía para sostenerse en el tiempo.

Para ello, el Plan Toda una vida ayuda a fortalecer la relación entre sus habitantes potenciando los emprendimientos como base del autosustento comunal.

Durante la emergencia, Plan Toda una Vida, como coejecutante de la Misión Casa para todos, entregó 18.985 kits de alimentos y 95 fumigaciones de los proyectos habitacionales. (I)