Peregrinos se preparan en Loja
La romería de la Virgen del Cisne realizada anualmente en la provincia de Loja, en el sur del país y fronteriza con Perú, es para la iglesia ecuatoriana la segunda concentración religiosa más grande a escala nacional, después de la del Cristo del Consuelo en Guayaquil.
La peregrinación arranca el 17 de agosto en El Cisne y concluye después de tres días en la ciudad de Loja; es un recorrido de 75 km que incluye dos paradas: una en la parroquia San Pedro de la Bendita a 22 km de El Cisne, y otra en la ciudad de Catamayo.
Según el Santuario del Cisne e informes de la Policía Nacional anualmente participan de la caminata 1,5 y hasta dos millones de personas, cifra que inclusive se incrementa cada año, dijo Armando Jiménez, rector de la Basílica construida en 1930, después de 336 años de la aparición de la imagen ocurrida en 1594 en El Cisne, una de las 13 parroquias rurales del cantón Loja.
Entre ambos sitios suman 18 establecimientos de hospedaje y 36 locales de comida, reportó la Dirección de Turismo de Catamayo, creándose 1.100 negocios de manera provisional.
Similares circunstancias atraviesa El Cisne, habitada por 1.500 personas, cuya principal actividad es el comercio. Franco Pinto, presidente del gobierno de esa localidad, expuso que oficialmente en El Cisne existen cinco hoteles y cuatro restaurantes, pero entre julio y agosto surgen 40 locales para hospedaje y 22 establecimientos de venta de comida.