Pareja de lesbianas libra batalla legal en Ecuador
Una pareja de lesbianas de origen británico, que reside desde hace cinco años en Ecuador, libra una batalla legal en el país para inscribir a su hija, de cuatro meses de edad y concebida por inseminación artificial. Un vacío legal ha impedido a estas dos mujeres inscribir legalmente a la menor en el Registro Civil.
Se trata de ciertas diferencias entre la Constitución aprobada en 2008, en la que se reconoce la igualdad de derechos de las personas homosexuales, con la legislación vigente de la agencia de identificación.
Si bien la Constitución “reconoce la familia en sus diversos tipos”, el Registro Civil tan solo permite que los recién nacidos sean inscritos con el apellido de un hombre y de una mujer o con los de la madre soltera.
Pero ninguno de estos es el caso de Satya Amani Bicknell Rothon, quien llegó al mundo en diciembre de 2011 en el seno de una pareja de lesbianas. El Registro no contempla que la niña sea inscrita con el apellido de las dos madres, por lo que la bebé actualmente no está reconocida.
Helen Bicknell, una de sus mamás, explicó que la niña “legalmente no existe”, por lo que no puede acceder a servicios básicos, como la salud, tener cédula o carné de identidad o ir a visitar a sus abuelas, quienes residen en Inglaterra.
Bicknell y Nicola Rothon residen hace cinco años en Ecuador, donde legalizaron su unión de hecho con la que, según la Constitución, tienen “los mismos derechos y obligaciones que tienen las familias constituidas mediante matrimonio”.
La pareja presentó una acción de protección para la niña, para que se la pueda registrar, y el próximo miércoles 25 de abril se realizará una primera audiencia en Quito. “Para mí es obvio tener este vínculo con la bebé y para que ella pueda crecer en una familia y saber claramente quiénes son sus madres”, resaltó Bicknell.
El problema recae en que la Constitución fue aprobada en 2008, mientras que la ley del Registro Civil es de 1978 y no contempla “la doble maternidad”, por lo que no está acorde con la nueva Carta Magna.