Mientras varios activistas de las comunidades gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales (GLBTI) se concentraban frente al Registro Civil del centro de Quito, Pamela Troya y su novia, Gabriela Correa, brindaban en su casa como preámbulo a lo que sería  su objetivo: poder contraer matrimonio.

Ayer, en los exteriores de la entidad, se veían carteles de cartón en apoyo a la iniciativa de  Matrimonio Civil Igualitario en el Ecuador, emprendida por estas dos mujeres. “Queremos dejar en evidencia nuestro deseo de contraer matrimonio, así la Constitución no nos permita hacerlo. Mientras no se evidencie en un hecho concreto, la vulneración no existe”, afirmó Pamela cuando llegó a esta entidad pública.

El reloj marcaba un poco más de las 11:00 cuando ambas mujeres ingresaron a la Sala de Matrimonio número uno para presentar los documentos necesarios y, de esta manera, obtener un turno para su boda. Fuera de este lugar se encontraba la actriz Juana Guarderas, amiga de las activistas desde hace varios años.

Según dijo, su presencia busca apoyar la lucha por la igualdad de derechos. “Los homosexuales son ciudadanos con los mismos derechos que las personas heterosexuales (...) No es una novelería, es un derecho. El matrimonio igualitario es una campaña que arranca en este momento (ayer) y hay que ir hasta el final, definitivamente”, anotó Guarderas.

Minutos después, Pamela y Gabriela salieron de la sala y transmitieron la información que recibieron por parte de los funcionarios del Registro Civil. “Cogieron los documentos y nos dijeron que el Registro Civil ingresará estos papeles para verificar en el departamento jurídico la pertinencia o no de darles trámite. He pedido que esta gestión se haga tal como se realiza con cualquier pareja, es decir, debe durar cuatro días, por lo que nos citaron el viernes 9 de agosto para la entrega del documento con la respuesta”.

En caso de ser negativa, Pamela aseguró que emprenderán una acción de protección, ya que su derecho a la libertad de escoger una pareja está siendo vulnerado. Después de dar declaraciones a la prensa, Pamela entregó de forma pública un símbolo de amor a su pareja.

La cantidad de gente y el espacio reducido de esta entidad no fueron impedimentos para la colocación de un anillo en el dedo anular de Gabriela: un aro de plata, divido en franjas con los colores de la bandera GLBTI. “Si lo logramos o no, igual somos pareja, nos amamos. Pero Gaby, qué maravilloso que hayas decidido no solo ser mi pareja, sino también luchar por nuestros derechos”, dijo Pamela mientras colocaba la joya.

Las mujeres contaron que se conocieron hace más de cuatro años en una discoteca, poco tiempo después de que Pamela se divorciara de su pareja heterosexual. “No me separé por descubrir que soy homosexual, tenía una vida de pareja normal con el que fue mi esposo. Al separarme, descubrí nuevos sentimientos y entre ellos que me gustaban las mujeres”, dijo la activista a este medio de comunicación.

Gabriela recordó con tristeza la falta de apoyo de su familia en este tema, pero narró que desde pequeña sintió atracción por las mujeres y que  estos cuatro años y cinco meses de relación con Pamela han sido los mejores de su vida.

ONCE DÍAS PARA OFICIAR BODA EN URUGUAY

Tras catorce años de relación, Sergio Miranda y Rodrigo Borda se convirtieron en la primera pareja homosexual que se inscribe en el Registro Civil uruguayo para casarse, al entrar ayer en vigor la Ley del Matrimonio Igualitario en este país sudamericano. La pareja deberá esperar ahora once días más para elegir la fecha de su unión civil.

Miranda y Borda han anticipado que su intención es celebrar la boda el mes de septiembre, coincidiendo con el Mes de la Diversidad Sexual en Uruguay. La pareja, que acudió a primera hora de la mañana al Registro Civil, dirige la revista "Friendly Map", orientada a la comunidad gay uruguaya, desde 1999.

Rodeado de periodistas que acudieron al Registro Civil, Miranda destacó ante la prensa que esta jornada "es un día de mucha alegría, emoción y responsabilidad" y opinó que Uruguay está dando al mundo "una señal de que todos somos iguales, en un momento en que en otros países hay leyes que oprimen y persiguen a los homosexuales".

A continuación lo invitamos a ver escenas de lo que fue la ceremonia simbólica de unión entre Pamela Troya y Gabriela Correa, más la inscripción que hizo la pareja en el Registro Civil y las declaraciones de Troya a la prensa sobre este tema.